El anuncio hecho por
la fiscalía de Estados Unidos sobre la investigación sobre corrupción en el
seno de la FIFA que incluyó la detención de prominentes personalidades y
miembros del Comité Ejecutivo del organismo rector del balompié mundial ha
causado un escándalo mayúsculo y no ha cesado.
Ahora le tocó el
turno a la Unión Europea que, aprovechando que el río suena y que existen
sanciones contra Rusia, ha decidido investigar la asignación de Rusia como sede
del Mundial 2018. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea mantienen una
serie de sanciones diplomáticas contra Rusia por la invasión a Ucrania y parece
que han decidido aprovechar la coyuntura para presionar a la FIFA al respecto.
Si bien los EE UU y
la UE podrían simplemente extender las sanciones sobre Rusia hacia el plano
deportivo y cultural y ya existen incluso versiones que indican que Suiza busca
ese camino, todo parece indicar que la Comisión Europea va por más y que podría
presionar por un cambio en el seno de la FIFA ya que incluso han declarado que
"la integridad del futbol está en juego" y ha llegado el momento de
intervenir.
En una rueda de
prensa, una portavoz de la Comisión ha declarado tajantemente que "la
corrupción no tiene cabida en el mundo del deporte. A la FIFA se le ha dado
suficiente tiempo y oportunidades para reformarse. Millones de aficionados en
el mundo han perdido la paciencia y merecen algo mejor".
Hay que recordad que
Blatter, desde su discurso de toma de posesión en su primer mandato como
presidente de la FIFA declaró que "el tiempo del cambio ha llegado" y
prometió una limpia en el seno de la FIFA pero si bien la mercadotecnia creció
enormemente y las ganancias se han disparado de forma exponencial, los manejos
turbios y los escándalos por corrupción jamás han cesado.
Inglaterra se quejó
desde el inicio de las formas a la hora de la toma de decisiones para la
asignación de sedes para los mundiales de 2018 y 2022 pero sus quejas fueron
rápidamente desestimadas sin mediar una discusión a fondo y mucho menos una
investigación propiamente dicha pese a que sí se llevó a cabo un proceso para
sancionar a muchos de los que estuvieron inmersos en dicho proceso pero por sus
gestiones en el proceso de elección de presidente de la FIFA y no en sus
gestiones para la designación de sedes.
Ahora es la
diplomacia del Reino Unido la que toma la iniciativa y parece promover el
aumento de las sanciones a Rusia, entre las que se podrían encontrar un boicot
de la Unión Europea y los Estados Unidos al Mundial de Futbol, lo que sería
fatal para Joseph Blatter que sin duda vería tambalearse aún más todo lo que
podría llamarse "su legado" ya que una salida forzada de la
presidencia de la FIFA mancharía enormemente su imagen y definitivamente no
está en sus planes.
Si bien la portavoz
de la Comisión Europea ha dicho que "el boicot no está sobre la
mesa", también ha añadido que "seguiremos vigilando la evolución de
las investigaciones".
¿Sobrevivirá Blatter
a este nuevo escándalo? En su trayectoria ha sabido sortear todo tipo de
problemas y ha logrado imponer su voluntad pese a las adversidades y si bien su
discurso actual va en el sentido de "limpiar el juego" y
"limpiar a FIFA", muchos no creen que él sea el adecuado y que su
tiempo ya ha terminado aunque se empeñe en eternizarse en el poder.
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