José Mourinho es un
técnico altamente competitivo y que jamás pasa desapercibido. En el Real Madrid
cambió el esquema de trabajo dramáticamente y movió el club desde los cimientos
aunque sus logros fueron magros pero ha retomado el vuelo desde su llegada al
Chelsea y ha vuelto a convencer al club en una fuerte y arriesgada apuesta que
involucra millones de euros.
Para nadie es un
secreto que el Chelsea desea por sobre todas las cosas dos títulos: la Premier
League y la Champions. Se dice fácil pero el club no escatima esfuerzos para
conseguirlos y le han dado toda la confianza a Mourinho quien no ha dudado en
exigir refuerzos de calidad mundial para tal fin.
El estratega luso ha
reforzado todas las líneas con gente de la talla de Diego Costa, Filipe Luis,
Cesc Fábregas, Drogba y, por si fuera poco, Courtois, un arquero que se lució
llevando sobre sus hombros junto con gente como Costa, a un Atlético de Madrid
que logró conquistar la Liga española y estuvo a escasos minutos de alzar la
Champions de no ser porque Sergio Ramos se interpuso en su camino.
Así las cosas, los
Blues van con todo en ambas competencias y no han escatimado esfuerzos para
darle las mejores herramientas al técnico luso, toda un ave de las tempestades.
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