Merengues y
Colchoneros empataron en vibrante encuentro en el partido de ida de la
Supercopa de España, disputado en el Santiago Bernabéu y dejan la definición
pendiente para la vuelta en el Vicente Calderón que se celebrará la próxima
semana.
Ancelotti apostó por
un 4-3-3 que ya se ha hecho oficial para el conjunto albo mientras que Simeone
prefirió un 4-4-2 y dejó en la banca a uno de los fichajes estrella de esta
temporada: Griezmann.
Como se esperaba, el
Real Madrid fue el que llevó el peso del partido y tuvo la iniciativa con un
Atlético que sabe pararse bien atrás y que, pese a los múltiples cambios, no
pierde el oficio. El Real Madrid empujó fuerte hacia la portería visitante pero
el Atlético sabe aguantar, no se desespera y aprovecha bien cualquier error del
contrario para responder con rápidos, veloces y peligrosos contragolpes.
Casillas respondió
bien a la hora que fue exigido y ambos equipos adoptaron sus esperados papeles
ante un público expectante. James sustituyó a Cristiano Ronaldo para el segundo
tiempo y ambos equipos se mantuvieron en pie de guerra, sin dar ni pedir cuartel.
La lucha era intensa pero sin claridad y el desgaste fue enorme para ambos. Las
jugadas de peligro escasearon aunque Moyá tuvo que emplearse a fondo para
mantener su portería en ceros y no fue sino hasta la recta final del partido,
cuando James Rodríguez se encontró un balón mal rechazado por Godín para anotar
desde el centro del área el 1-0 que ponía al frente al Real Madrid.
Sin embargo, el
Atlético respondió rápidamente y puso a trabajar de inmediato a Casillas que
también tuvo que emplearse a fondo en un final cardiaco hasta que Raúl García
se decidió a meter el balón cuando este se paseaba alegremente por el área
chica merengue en un tiro de esquina y puso el marcador 1-1 cuando ya corría el
87'.
Ya no hubo tiempo
para más y el partido finalizó con el empate a 1, dejando la definición para la
vuelta en el Vicente Calderón, el próximo viernes.
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