El Real
Madrid conquistó el pase a la gran final de la UEFA Champions League pese a
perder por 2 goles contra 1 ante el Atlético, que desplegó lo mejor de su
arsenal durante unos primeros 16 minutos de infarto en los que puso de rodillas
a los merengues adelantándose con anotaciones de Ñíguez y Griezmann.
Los
colchoneros saltaron al terreno de juego dispuestos a todo. Matar o morir era
la consigna y se arrojaron como tromba sobre el Real Madrid que se vio
desbordado pero, pese a eso, también estuvo a punto de anotar pero una reacción
felina de Jan Oblak impidió que el esférico se colara a su puerta.
El
vendaval colchonero se vio recompensado al 12' con una anotación de Saúl
Ñíguez, en un tiro de esquina, que no hizo más que incrementar la adrenalina y
motivar a los rojiblancos que volvieron al abordaje en cuanto sacó el conjunto
albo. El Atlético presionaba en bloque y asfixiaba a los merengues que no
encontraban la forma de salir de su propio campo.
Griezmann
puso el 2-0 al 16' mediante una pena máxima y el Vicente Calderón volvió a
estallar de júbilo. Los colchoneros le estaban pasando por encima a los
merengues y el sueño de una remontada épica se hacía cada vez más tangible pero
el Atlético no quiso mantener el ritmo y bajó la velocidad, retrocediendo para
esperar al Real Madrid, en busca de liquidarlo a contragolpes.
El Real
Madrid poco a poco fue asentándose mejor en el campo y logró irle bajando el
ritmo al partido. Casemiro se fue haciendo cada vez más presente, con Kroos,
Isco y Modrić como orquestadores. El cambio de estrategia del Atlético fue
dictado por Simeone. El Cholo buscó parapetarse bien atrás, proteger mejor a
Oblak y evitar un gol del conjunto visitante, sabedor de que había tiempo para
cazarlos con sus vertiginosos contragolpes pero, sin quererlo, también le dio
el oxígeno al equipo contrario y le permitió acomodarse por fin en el terreno
de juego.
Corría el
41' y Cristiano Ronaldo tomó un balón que había salido por la banda izquierda.
En lugar de esperar al lateral, prefirió servir rápidamente para Benzema que se
había movido al extremo y era custodiado por un defensa. El francés tomó el
balón y logró escurrirse pegado a la línea de fondo pese a ser acosado por los
tres defensas centrales del Atlético, Godín, Savić y Giménez, los adelantó y
sirvió un magnífico pase para Toni Kroos quien remató hacia la portería. Oblak
logró rechazar en primera instancia el disparo del alemán pero para su mala
fortuna el balón le cayó a Isco quien contrarremató elevando el balón lo
suficiente para evitar la nueva estirada del arquero y anotar el 2-1 que le
devolvía el alma al cuerpo al Real Madrid.
Para la
segunda parte el público siguió haciendo su partido, apoyando con cánticos a su
equipo y empujándolo hacia el frente pero los rojiblancos ya no volvieron a
encontrar la forma de superar a la, ahora sí, bien plantada defensiva merengue
que no permitió más libertades y logró ponerles freno.
El
Atlético ya no presionó tan arriba y le fue dejando más espacios para
acomodarse al Real Madrid que logró capear el temporal rojiblanco y se
sobrepuso a ese inicio infernal que los puso a las puertas del abismo para
conquistar su 15o pase a la gran final de la UEFA Champions League que esta vez
se celebrará en Cardiff.
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