Batallas internacionales

En la Liga Premier, los Diablos Rojos siguen siendo líderes con 60 puntos, pero ahora tendrán que tener más cuidado ya que el Arsenal, con 54 y un partido menos, cada vez está más cerca. Para el Chelsea era vital el triunfo para mantenerse en la pelea por los puestos de Europa y con estos tres puntos ahora suma 48.

El partido había sido programado originalmente para diciembre, pero tuvo que ser suspendido por el mal tiempo. El Man U se lanzó al ataque desde el principio y no tardó en controlar las acciones y envolver en su juego a los azules. A la media hora de juego aproximadamente, Wayne Rooney, el famoso chico malo de los rojos, abrió el marcador y confirmó que su equipo tenía la intensión de cosechar tres puntos en Stamford Bridge. Durante todo el primer lapso, el Man U dominó y creó mucho más peligro que los locales, pero en la segunda parte, el defensa David Luiz, procedente del Benfica y del que no se habló mucho debido al fichaje del "Niño" Torres, anotó un golazo que emparejó los cartones y despertó a su equipo.

A raíz del empate, los azules tomaron otra actitud y Stamford Bridge se encendió, con lo que pudimos gozar de un gran segundo tiempo con jugadas de gol por ambas puertas. Para variar, una dudosa falta fue marcada como penal por el árbitro y Lampard aprovechó el regalito anotando el segundo gol del Chelsea y poniendo la parte alta de la tabla de la Liga Premier al rojo vivo.

Por su parte, otros azules, pero cementeros, también hicieron su trabajo y se despacharon 3-1 al Santos Laguna para un contundente 5-1 global y avanzaron sin mayores dificultades a las semifinales de la CONCACHAMPIONS. El diario deportivo RECORD sentencia muy apropiadamente: "Santos buscó resurgir, pero el despertar fue tardío. Cruz Azul selló de forma excelsa su pase a la semifinal de la CONCACHAMPIONS, cuando con tres tiros mortales de una artillería sumamente pesada consiguió echar a los laguneros…"

Hasta cierto punto el resultado de este partido no refleja fielmente lo sucedido aunque no podría decirse que haya sido injusto. Santos Laguna se plantó bien en el campo y atacó a su rival, pero no contaba con la motivación de Javier Aquino ni con la contundencia de Emanuel Villa quienes los fulminaron con punzantes contragolpes. La defensa cementera se vio bien plantada y supo resistir los embates laguneros y su delantera fue simplemente mortal.