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jueves, 10 de marzo de 2011

El oficio hace al maestro

El Schalke da cuenta del Valencia
El partido comenzó tal y como querían los valencianos, que controlaron en un principio las acciones y crearon las primeras oportunidades de peligro tras haber empatado el primer partido en su casa. No tardaron mucho en ponerse al frente en el marcador y llevarse la ventaja al descanso pero entró adormilado al segundo período y jamás pudo volver al partido ante un Schalke incisivo que supo luchar por el objetivo y poco a poco fue asfixiando al cuadro español que hizo patente su falta de astucia para resolver y de oficio para manejar los tiempos.

Hay lecciones que duelen y esta no es la excepción. Emery declaró al diario deportivo español As: "noche decepcionante. Teníamos mucha ilusión en este partido porque era el que debíamos ganar. No lo hemos hecho, toda esa buena suerte en Liga nos ha dado la vuelta. Pero debimos pasar". Ante una pregunta expresa sobre si les hizo falta oficio, declaró: "en los últimos minutos ni éramos nosotros, ni eran ellos… era un desajuste mental. Pero el partido, en 80', hemos jugado con el control y la mentalidad necesarios, superando las adversidades que han sido sus dos goles".

Lucha de titanes
En Inglaterra, el Tottenham supo resistir los embates del AC Milán y sobrevivió a la eliminatoria con un empate a ceros en partido abierto y lleno de emociones. Los Spurs sólo saben jugar de una forma: verticales, al frente y atacando por las bandas con una enorme velocidad y el Milán no estaba para especulaciones ya que había caído 1-0 en su casa, por lo que llevó la iniciativa y buscó hacer daño controlando el medio campo y adueñándose del balón.

Fue un partido de esos en los que da la impresión de que en cualquier momento se va a desencadenar una explosión y la atmósfera se llena de tensión y suspenso. Sin embargo, las jugadas de gol no abundaron ya que ambos equipos apretaban muy fuerte en su zona defensiva y no daban oportunidad de pensar dentro del área.

El Milán estuvo a punto de marcar un gol, pero la defensa del Tottenham salvó milagrosamente en la línea de gol cuando el portero ya había sido vencido pero no pasó más. El Tottenham supo cerrar y proteger su puerta, resistiendo en todo momento el dominio italiano y tumbando al gigante.

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