Genio y figura

Hay por quien simplemente no pasan los años pero no por su bonita figura sino por su falta de humildad y nulo aprendizaje.  Ricardo Antonio La Volpe ha dicho: "no es por agrandado, pero yo ya gané una Copa Oro y Costa Rica no". Así presume ante los ticos.

Por lo pronto los va preparando y comentó: "quien mejor asimile mi forma de jugar será el que estará. Voy a arriesgar más por un sistema y por una idea futbolística que por las individualidades". Ya lo ha hecho en el pasado, por lo que no nos debe de sorprender. Sin importar que tan bueno pudiera ser algún jugador, prefiere dejarlo fuera si no se cuadra ante sus ideas y observaciones.

Nadie duda de su capacidad como técnico ni de que es un estudioso del futbol, pero tampoco hay duda de su falta de humildad, prepotencia y testarudez que tantos problemas le han traído en el pasado y parece ser que le acompañarán por siempre.

Sin importar lo que pudiera suceder, también se ha caracterizado por tener una visión muy bondadosa de sí mismo. En la Copa Mundial de Alemania 2006 México sostuvo 4 partidos, de los que ganó uno, perdió  dos y empató uno jugando muy mal la primera ronda y arañando apenas la clasificación gracias a que Angola e Irán no fueron capaces de desplegar buen futbol más que por sus grandes méritos. Para La Volpe, ese mundial fue magnífico y una gloria debido a que México jugó un buen partido frente a Argentina y cayó en tiempo extra. Para el bigotón, un partido emocionante y bien jugado borra tres partidos mediocres.

Ha vivido criticando a México, a los mexicanos y por supuesto al futbol mexicano. Si gana es por su enorme conocimiento y tácticas. Si pierde es porque los árbitros lo odian, los jugadores no le entienden o de plano por cualquier motivo que pudiera ser bueno esgrimir en el momento. Pero eso es lo de menos, ¡le pagan! Y le pagan muy bien.

México deberá de cuidarse bien contra Costa Rica, no hay duda, porque si La Volpe obtiene la victoria, lo cacareará hasta el último día de su vida y ese será el peor de los castigos.