El Nápoles ha resurgido de sus cenizas y este año se ha mantenido cerca del líder, el AC Milán. Ayer tenía la oportunidad de poner en claro sus intenciones y acercarse aún más. Para muchos, el Nápoles jugaba el rol de "la tercera vía" para ganar el Scudetto y pelear así, con los dos equipos milaneses por el campeonato de la Serie A de Italia.
Lamentablemente no fue así y el AC Milán impuso sus condiciones, dejando prácticamente descartados a los napolitanos al vencerlos por un contundente 3-0 en San Siro. Con esto, el Milán llega a 58 puntos y se afianza en el liderato general con 5 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor y todavía campeón, el Inter de Milán.
El primer tiempo fue muy parejo y cerrado. Sin grandes opciones para nadie. Para El País, "el Nápoles pagó la resaca de su eliminación europea a pies del Villarreal". La realidad fue que ambos equipos se mostraron demasiado respeto en la primera mitad y se concentraron más en impedir los avances del contrario, en destruir y obstaculizar cualquier opción de gol que en crear las suyas propias. Sin embargo, en el segundo tiempo las cosas cambiaron radicalmente. Apenas había pasado un minuto del segundo tiempo cuando el Milán dio su primer aviso por medio de Van Bommel y, un minuto después, Ibrahimovic aprovechó un error de la defensa y marcó un gol de penalti.
A partir de ese momento, el Milán controló el juego y propició las mejores acciones. A esas alturas, el Nápoles se limitó a defenderse y simplemente trató de evitar mayores daños, pero Pato tomó las riendas del Milán y comenzó el calvario de los napolitanos que no vieron más anotaciones en su propia puerta gracias a que De Sanctis, su portero, salió en una gran noche y salvó el arco en una buena cantidad de ocasiones.
Tanto para Marca, como para As y El País, Pato fue el jugador del partido y si vemos su actuación en ese segundo tiempo no nos queda ni la menor duda. No sólo anotó el tercer gol, sino que se dio el tiempo para surtir y asistir a sus compañeros en varias jugadas más y llevarse las palmas de los asistentes al estadio.
Si bien muchos se habían hecho a la idea de que el Nápoles, dadas las circunstancias, podía obtener el Scudetto, la realidad es que muy pocos pensaban que podía llegar tan lejos cuando se apuntaban los favoritos antes de comenzar la campaña y que si bien su lucha por el campeonato ya se tornó muy complicada, el simple hecho de quedar en puestos de Champions debería de ser un éxito para el plantel que ha ido creciendo durante los últimos años.
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