Nuevo ensayo

La Selección Nacional realizó un nuevo ensayo con miras a sus dos compromisos importantes en puerta: La Copa Oro y la Copa América. Se hicieron algunos cambios y ajustes con respecto al partido anterior pero en esta ocasión, tal vez debido a que Venezuela buscó atacar en lugar de esperar como lo hizo Paraguay hace algunos días, México no se vio bien.

Ochoa entró a la portería y, para algunos comentaristas y medios de comunicación, no tuvo un buen desempeño. De hecho, RECORD titula "Ochoa y la defensa, fatales" y atribuye a un error del arquero y su defensa el empate ante los sudamericanos.

En la defensa estuvieron Moreno (en sustitución del Maza) y Márquez en la central y Salcido y Juárez en las laterales. Pasaron muchos apuros ya que los venezolanos apretaron al equipo tricolor y se notó la falta de coordinación entre ellos. Para el mundial anterior, Juárez venía jugando con regularidad con Pumas mientras que Ricardo Osorio venía de una larga inactividad en Alemania y se notaba la diferencia de nivel. Ahora los papeles se han invertido, Ricardo juega habitualmente con los Rayados de Monterrey y Efraín no entra muy seguido al campo y, al igual que hace unos meses en Sudáfrica, se notó la diferencia en el desempeño. Debido a que la Vinotinto apretó, los centrales mexicanos no tuvieron espacios y facilidades para salir, por lo que se cometieron muchos errores.

Torrado, Guardado y Barrera volvieron a sus puestos en la media cancha, pero en esta ocasión Luis Pérez suplió a Israel Castro en la contención. Al igual que en la defensa, se vivieron muchos problemas y no se pudo armar bien el juego debido a la presión venezolana. Se cometieron muchos errores y por largos ratos no encontraron la salida.

El Chicharito volvió al eje del ataque pero en esta ocasión fue acompañado por el siempre intermitente Giovani dos Santos que, para no variar, desapareció por largos ratos e hizo que extrañáramos mucho a Sinha. Si bien Gio nos regaló dos o tres jugadas muy bonitas y algunos quiebres fantásticos, sigue desapareciendo por largos períodos en la cancha y sigue sin pesar realmente.

El accionar fue, en términos generales, pobre. Si bien, al comienzo del primer tiempo México dominó, ni Barrera ni Guardado encontraron ante Venezuela las facilidades que en su momento otorgó Paraguay y poco pudieron hacer ante la falta de coordinación y la presión contraria. Las pocas veces que Gio quiso participar, lo hizo bien, pero esa intermitencia sigue preocupando.

El gol venezolano cayó por una desatención en un tiro de esquina. Fue un centro a primer poste y sí, como bien dice el Chepo, en esos tiros poco puede hacer un portero y el problema principalmente radica en que Edgar Dueñas soltó la marca debido a un buen bloqueo de los atacantes venezolanos y no se puede permitir libertad alguna ante un zaguero que mide 1.90 y juega en Europa.

México tiene capacidad pero hay que trabajar mucho para conjuntar al equipo y se nota la diferencia entre un cuadro que apenas juega su segundo partido de preparación y otro que comenzó a prepararse justo después de que cayó el telón del mundial de Sudáfrica. Ahora el Chepo solicita al menos 10 días de concentración para poder trabajar un poco más con los jugadores y me imagino que desearía haber podido tener esos 6 meses extra que se regalaron por la indecisión de quien tomaría el timón de la tricolor.