El Paris
Saint-Germain dio la gran actuación ante un grande con la que había soñado
desde hacía años y goleó al Barcelona en el Parque de los Príncipes ante la
algarabía de sus aficionados que festejaron ruidosamente.
El
Barcelona de Luis Enrique había pasado por momentos difíciles y era obvio que
no se encontraba en su mejor forma pero nadie esperaba una catástrofe de este
nivel. El Barça fue superado ampliamente, tanto en lo táctico como en lo
colectivo e incluso de forma individual ya que sus principales figuras fueron
nulificadas y poco pudieron hacer para revertir el contundente marcador que los
deja en una posición realmente incómoda para el partido de vuelta que se
celebrará en el Camp Nou.
El
Barcelona se ha encomendado a la capacidad y contundencia de sus hombres de
ataque, un tridente ofensivo capaz de resolver partidos normalmente pero que
ayer se topó con un muro que lo silenció y, mientras tanto, la media y defensa
azulgrana no fue capaz de soportar los embates enemigos y terminaron
sucumbiendo de fea forma ante un duro rival que ha tomado una clara ventaja y
parece enfilarse hacia los cuartos de final.
Luis
Enrique apostó por su bien conocido 4-3-3 pero en esta ocasión, nada le
funcionó. Resaltó la ausencia de Rakitic en la alineación inicial y la
aparición de André Gomes en la media derecha pero salvo eso, se podría decir
que el Barcelona acudía a la cita con sus mejores hombres.
Unai
Emery se la jugó con un 4-2-3-1, con Di María y Draxler por los costados y
Cavani en el eje del ataque y mandó a su equipo con feroz temeridad hacia el
frente. Emery sabía bien que si quería hacerle daño al Barça, debía
presionarlos desde la salida y mandó a su equipo a morder al conjunto
visitante, lo cual le funcionó a la perfección.
Cuando
apenas corría el 5', Cavani tuvo una excelente oportunidad al recibir un gran
pase en el área pero pese a su buen control, dio tiempo para que la defensa le
tapara el intento de tiro y si bien el rebote le cayó a Draxler, el disparo de
éste salió por encima del marco rival. Unos minutos más tarde, Cavani se
retrasó y cedió para la entrada de Matuidi, dejándolo solo frente a Ter Stegen
a quien quiso fusilar pero el arquero culé, mostrando enormes reflejos, logró
rechazar el disparo.
Di María
abrió el marcador con un tiro libre al 17'. Una gran ejecución desde las
afueras del área que plasmaba en la pizarra la superioridad del equipo local y
caía como balde de agua fría sobre el conjunto visitante que había sido
ampliamente superado hasta ese instante.
André
Gomes tuvo el empate en un rápido contragolpe azulgrana pero su disparo fue
desviado con los pies por Trapp, el arquero del conjunto local, y el balón
salió a tiro de esquina. La respuesta del PSG no se hizo esperar y Draxler
volvió a forzar a Ter Stegen que se tuvo que emplear a fondo para evitar que su
marco fuera vulnerado nuevamente. En el tiro de esquina resultante, también
estuvo cerca de caer el gol pero el arquero visitante logró hacerse del balón
de nueva cuenta.
Si bien
el PSG le bajó un poco al ritmo y cambió
de estrategia, cuando corría el 39', un balón robado en el centro del campo a
Messi fue redirigido hacia el área donde Draxler enfiló y venció a Stegen con
un tiro raso que se incrustó en las redes para el 2-0.
A la
vuelta del descanso, el PSG volvió a encimar, copando y presionando la salida
del Barcelona y robando balones que convertía rápidamente en jugadas de gol.
Los centros al área y las jugadas de gol volvieron a sucederse una y otra vez y
quedaba claro que la suerte del conjunto azulgrana quedaría a cargo de Ter
Stegen y que el cancerbero visitante tendría una noche larga.
Al 54',
Di María volvió a hacerse presente en el marcador al 54'. Esta vez mediante un
excelente disparo desde los linderos del área. Era el segundo del ariete
argentino y el tercero del PSG.
El
Barcelona se lanzó a l frente en busca de un gol que le diera oxígeno pero el
PSG estaba bien parado atrás y contragolpeaba con velocidad y una enorme
peligrosidad, por lo que el partido vivió instantes de ida y vuelta entre ambas
áreas. En el 70', Cavani también se hizo presente en el marcador al mandar un
fogonazo aprovechando un gran pase de Draxler para fusilar a Ter Stegen por
cuarta vez en el partido.
El
Barcelona necesitaba anotar para darse vida en el partido y en la eliminatoria
y se lanzó con todo al frente. Neymar mandó un disparo desviado y Umtiti
estrelló un remate de cabeza en el poste pero el esférico se negó a entrar en
la portería del PSG que se lleva consigo una importantísima ventaja para
enfrentar la vuelta en el Camp Nou de Barcelona.
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