Los
Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León se impusieron por 3 goles
contra 0 a las Águilas del América en el Estadio Azteca. La victoria le sirvió
a los felinos para escalar momentáneamente hasta el 5o lugar ya que tienen
ahora 5 unidades y, de paso, bajó a las Águilas, que se quedaron en 6 puntos,
hasta el 4o puesto.
El primer
aviso serio fue enviado por Osvaldo Martínez quien reventó un balón en la base
del poste izquierdo de la portería defendida por Nahuel Guzmán cuando apenas
corría el 6'. El disparo, de tiro libre, fue muy potente y Nahuel simplemente
fue un espectador más pero el rebote cayó lejos de cualquier atacante
americanista y la jugada no dio para más.
Tigres se
fue adueñando poco a poco del esférico y fue imponiendo su ritmo y condiciones,
con el América esperando con muchas unidades atrás y buscando el mejor momento
para contragolpear. Las jugadas ofensivas de los visitantes se iban
multiplicando y Hugo González se veía forzado a intervenir cada vez más hasta
que, cuando ya corría el 37' sobrevino un largo centro al área que parecía
fácil para el cancerbero americanista, pero este chocó con Gignac y no pudo
hacerse del balón ni despejar y se escurrió hasta los pies de Javier Aquino
quien con calma la paró, se acomodó y mandó un gran disparo con efecto que se
incrustó en la horquilla de la portería americanista para el 0-1.
El
América no tenía argumentos para ir al frente más que a contragolpes porque
Tigres era el dueño del balón y marcaba el ritmo del encuentro y esto no cambio
con el gol. Osvaldo y Rubens tomaron más protagonismo y comenzaron a comandar
las rápidas incursiones de los de Coapa sobre la portería rival pero Tigres se
veía bien parado y seguía reteniendo más tiempo el esférico.
Cuando el
partido lucía más nivelado, sobrevino una acción que rompió el equilibrio. El
América atacaba y la zaga del conjunto felino rechazó el balón hacia afuera del
área donde Alex Renato Ibarra saltó con el codo arriba y chocó accidentalmente
con la cara de Juninho, por lo que el árbitro lo expulsó con roja directa. Era
el 45' y las Águilas vivían sus mejores momentos.
Para la
segunda parte, Ambriz volvió a mandar atrás a sus pupilos y Tigres retomó el
control del esférico y, por ende, del partido. Los visitantes se movían a sus
anchas y aprovechaban que los americanistas dejaban muchos espacios abiertos
para contragolpear cada vez que robaban el balón. Ambos equipos cruzaban el
terreno de juego con largos trazos o a todo galope y el encuentro vivía
acciones en ambas áreas con contragolpes a toda velocidad hasta que, cuando ya
corría el 59', Lucas Zelarayan que se coló por el centro ya en terrenos
americanistas y parecía enfilar al área, combinó con Gignac que se había
abierto ligeramente a la derecha ya en el interior del área. El francés
controló el esférico con gran clase y mandó un tiro bombeado que superó con maestría
a Hugo González para incrustarse en las redes de la portería americanista para
poner el marcador 0-2.
América
no tenía argumentos para hacer daño y aunque trataba de empujar hacia el
frente, no inquietaba a Nahuel Guzmán pero en la defensa sufría en cada
contragolpe del equipo visitante que en todo momento mantuvo el olfato para
crear peligro.
Cuando ya
corría tiempo de compenzación, 93', Luis Quiñones penetró como cuchillo en
mantequilla, taladrando el centro, y sirvió para Ismael Sosa que se había
movido hacia la izquierda para, a toda velocidad, superar a los defensivos
contrarios y mandar un tiro raso y cruzado que venció por tercera ocasión a
Hugo González y sellar la derrota americanista con un contundente 0-3.