Francia
conquistó el pase a la gran final de la UEFA EURO 2016 al derrotar a Alemania
por 2 tantos contra 0 en el Stade Velodrome de Marsella, Francia.
El
partido no fue nada fácil para los franceses que saltaron al terreno de juego
tratando de pelear de tú a tú con Alemania a la que presionaron desde la
salida. Los teutones no sólo aguantaron la presión sino que también supieron
encontrar los espacios abiertos para contragolpear y atacar con mucha fuerza
por lo que después de algunos minutos de intentar ser ofensivos, los franceses
se vieron obligados a replegarse en su propio campo para esperar mejor
parapetados a los germanos y así quitarles la peligrosidad y cortar su
profundidad.
El estira
y afloja del inicio cedió para un claro dominio de la Mannschaft durante todo
el primer tiempo, alcanzando hasta un 69% de posesión. Joachim Löw dispuso para
esta ocasión una formación con 4 defensas, 2 medios de contención, 3 medios
ofensivos y 1 delantero y la táctica pareció salirle perfectamente ya que los
alemanes dominaron claramente las acciones del primer tiempo y arrinconaron a
Francia por largos períodos del partido. Una de las caras nuevas en la
alineación inicial fue Julian Draxler quien le dio profundidad por la banda
izquierda a los germanos y combinado con las incursiones de Özil y los certeros
servicios de Toni Kroos, obligaron a los galos a emplearse a fondo para
mantener su meta sin mácula durante una dura primera mitad en la que Alemania
jugó por nota.
Desde la
primera parte Hugo Lloris destacó con buenas intervenciones. Sus excelentes
reflejos salvaron en más de una ocasión la meta gala de una debacle y
mantuvieron a Francia en la pelea. Sin embargo, todo cambió al 47', cuando de
manera increíble, Bastian Schweinsteiger saltó con la mano levantada en un tiro
de esquina y el árbitro no dudó en marcar la pena máxima que Antoine Griezmann
convirtió rápidamente en el 0-1.
Alemania
volvió a la carga en la segunda parte pero Francia le esperaba muy bien
plantada en su zona defensiva y las jugadas de gol escaseaban ahora. Los
franceses aprovecharon que Alemania sumaba muchas unidades al frente y
contragolpeaban con fuerza y peligrosidad por lo que el partido vivió sus
mejores momentos con jugadas de peligro en ambas áreas.
Alemania
empujaba intentando abrir el campo por las bandas y mandando peligrosos centros
que buscaban a Müller que curiosamente era uno de los favoritos de los
apostadores para el campeonato de goleo en Francia 2016 pero hasta el momento
no ha podido anotar ni un tanto. Samuel Umititi, Laurent Koscienly, Bacary
Sagna y Patrice Evra formaron un poderoso muro defensivo que se rifaba de tú a
tú en cada centro al área gala.
Löw sabía
que tenía que atacar con todo y modificó el parado de su equipo. Al 61',
sacrificó a Boateng, que se resintió de una lesión y es su defensa central
titular, para ingresar a Mustafi y al 67', ingresó Gotze por Can. Deschamps
respondió haciendo ingresar a Kante por Payet y, casi de inmediato, otra jugada
fortuita, otro grave error defensivo de Alemania, dio al traste con el juego de
estrategias y terminó por definir el encuentro. Un contragolpe francés parecía
ya controlado por Höwedes y Kimmich que de alguna forma difícil de explicar
permitieron que Pogba se hiciera del esférico y recentrara obligando a Neuer a
dar un paso atrás y saltar para arañar el centro dejando, para su mala fortuna,
la de gajos en los pies de Girezmann quien, con un toque suave con la suela del
zapato, lo mandó por debajo de las piernas del cancerbero alemán para anotar el
0-2 cuando ya corría el 72' asestando un golpe mortal a los teutones.
Alemania
no bajó los brazos y volvió a la carga pero Lloris alzó la mano y redondeó su
gran actuación con un par de estiradas impresionantes para salvar su meta de
sendos goles y mantener su marco inmaculado ante la poderosa ofensiva alemana
que, por más que lo intentó, jamás logró hacerle daño.
Francia
ya ha hecho historia. Ha roto una larguísima racha sin triunfos sobre los
teutones y ahora tendrán que pelear con Portugal por el título de la EURO 2016.
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