Los
Esmeraldas de León propinaron la tercera derrota de la campaña en el Estadio
Azteca a un inoperante América que volvió a verse muy mal en su propia casa y
tuvo que abandonar el estadio bajo una sonora rechifla.
Ignacio
Ambriz volvió a cambiar la alineación y el parado del América que en sus
últimos cuatro partidos en el Azteca ha anotado un gol y ha recibido 9. Sin
duda una situación lamentable y muy preocupante. Si bien los resultados no han
sido del todo buenos y pese a todo, las Águilas han avanzado a semifinales en
los dos torneos anteriores, el pobre desempeño del equipo en este torneo no le
da buenos augurios.
El
América buscó la portería contraria con muy pocas ideas y fue bien esperado por
un ordenado equipo visitante que nunca pasó apuros dado que los intentos
americanistas carecían de peligrosidad y nunca pudieron superar a una bien
ordenada defensiva Esmeralda.
Cuando
apenas corría el 10', un balón perdido en la salida americanista en el medio
campo por Michael Arroyo terminó en los pies de Mauro Boselli quien, solo y sin
marca en los linderos del área y mandó un excelente disparo que se incrustó en
la horquilla, dejando sin oportunidad a Moisés Muñoz que volvió a jugar de
titular en la portería americanista.
El
América no tuvo reacción ya que careció de profundidad y le faltaron ideas para
superar a una defensiva bien ordenada que se las ingenió para contragolpear en
cada oportunidad y generó mucho más peligro en todo momento.
Osvaldo
Martínez, Michael Arroyo y Alex Ibarra buscaron una y otra vez jugadas
individuales y fueron bien contenidos por los Esmeraldas que supieron ubicarse
y escalonarse para aislar a los atacantes americanistas.
Mauro
Boselli aumentó la ventaja leonesa al 50' y hundió aún más al América en un
marasmo. Los azulcremas acarreaban con libertad el esférico hasta tres cuartos
de cancha pero en cuanto llegaban ahí se ahogaban y perdían el balón para ser
contragolpeados con una enorme peligrosidad a tal grado que León estuvo mucho
más cerca del tercer tanto que América de romper el cero.
León puso
en la congeladora el partido y se hizo del control del encuentro posesionándose
del esférico y generando jugadas de gol, lo que ocasionó que el público, que
había hecho una gran entrada en el Estadio Azteca atraído por la invitación de
la directiva americanista que ofreció boletos gratis, le diera la espalda al
América, coreara oles a favor de los visitantes y abucheara a los locales.
El tiempo
fue transcurriendo sin misericordia y León conquistó su 3a victoria del torneo,
2a fuera de casa, a costa de un inoperante América que volvió a dejar mucho que
desear en el Estadio Azteca.
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