La
Selección de Futbol de El Salvador saltó al terreno de juego con la intención
de conquistar su primer triunfo en el Grupo A de las eliminatoras para revivir
sus posibilidades, todavía escasas, de calificar para el Hexagonal final de la
CONCACAF rumbo a Rusia 2018.
Si bien
la afición salvadoreña comenzó a tambor batiente gritando oles desde el inicio
del encuentro, fue México el que comenzó mejor al tejer su primera, y
lamentablemente para el equipo tricolor, única jugada de peligro en el primer
tiempo. El Tri fue controlando el partido con un ritmo cadencioso y sin
esforzarse demasiado pero sin crear jugadas de peligro, por lo que el dominio
fue infructuoso.
Durante
la primera mitad abundaron las jugadas fuertes y los golpes innecesarios por
parte de la Selecta que poco a poco fue imponiendo su estilo aunque el que
controlaba más tiempo el balón era México. Ni uno, ni otro equipo lograba crear
peligro pero una muy desafortunada jugada de Torres Nilo que saltó con la mano
muy levantada y golpeó accidentalmente el balón en una jugada que no parecía
llevar nada, le costó una pena Máxima al Tri que A. V. Larin convirtió en gol
al 24'.
El tanto
cayó como un balde de agua fría sobre el tricolor que no mostró capacidad de
respuesta y pareció aletargado, lleno de dudas y falto de reacción, lo cual lo
aprovechó la Selecta para vivir sus mejores momentos, robar peligrosos balones
en los intentos de salir jugando de México y aproximarse al área visitante
aunque para fortuna de los tricolores, fue incapaz de traducir esa peligrosidad
en jugadas de gol y el marcador ya no se movió más en la primera mitad.
Para la
segunda parte, México mostró otra cara y salió al terreno de juego con una
actitud mucho más combativa. Desde el silbatazo del árbitro central, los
mexicanos se lanzaron con decisión hacia el frente y Andrés Guardado y Héctor
Herrera se hicieron sentir con su excelente posicionamiento y pases
peligrosamente filtrados para Javier Aquino y Sepúlveda que aprovecharon las
circunstancias para explotar sus cualidades y atacar peligrosamente a los
salvadoreños. Osorio optó también por un cambio táctico al mover a Miguel Layún
del lateral derecho, donde no se había visto nada bien, al lateral izquierdo,
dándole descanso a Torres Nilo.
El gol
del empate cayó al 52' por conducto de Héctor Moreno quien aprovechó un pase
flotado en un tiro libre para acomodar con un toque suave el balón al rincón
inferior derecho de la portería salvadoreña para anotar un importantísimo gol
que devolvía la confianza al equipo mexicano.
Sepúlveda
anotó el 1-2 al 58' pero dejó ir dos jugadas claras en su afán de anotar su
segundo gol. La primera fue un mano a mano con el portero salvadoreño que
terminó haciéndose del esférico y salvando a su equipo y en la segunda, tan
clara como la jugada anterior, bien pudo haber tocado para Jiménez que corría
solo por el centro del área y se quedó esperando el pase pero el novel
delantero de los Gallos Blancos prefirió disparar a la portería salvadoreña y
el balón salió por un costado.
En una de
tantas jugadas fuertes, esta en el interior del área salvadoreña, Raúl Jiménez
recibió un pisotón y el árbitro decretó la pena máxima que el propio Jiménez
convirtió en gol al 73' para poner el marcador 1-3 y encaminar a México hacia
la victoria.
El
partido continuó con muchos forcejeos, con El Salvador intentando acercarse de
nuevo, empujando con fuerza pero sin claridad sobre la portería mexicana y con
el tricolor mucho mejor asentado en la zona baja, con más seguridad, sin perder
tantos balones y saliendo preferentemente con pases largos que buscaban hacer
daño aprovechando la velocidad de los delanteros mexicanos.
La lluvia
hizo su aparición dejando todavía más complicado el acarreo del balón y ambos
equipos se partieron buscando el gol con más ganas que ideas y el marcador ya
no se movió más, prevaleciendo el 1-3 a favor de la Selección Mexicana que
mantiene el liderato invicto del Grupo A de la CONCACAF rumbo a Rusia 2018.
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