El Comité
Directivo de la FIFA aprobó por unanimidad que los mundiales de futbol se
jueguen con 48 equipos a partir de 2026. Un incremento de 16 equipos que
obligará a cambiar drásticamente la organización.
A partir
de 2026, la primera fase se jugará con 16 grupos de 3 equipos cada uno. El
equipo anfitrión de la Copa del Mundo será cabeza de serie y los otros 15 serán
los mejores posicionados en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. Quedan
todavía por discutir algunos puntos entre los que se encuentran la eliminación
de los empates y la inclusión de la definición de penales como criterio de
desempate desde la fase de grupos.
Con esta
medida, Gianni Infantino y los altos jerarcas de la FIFA buscan dar un golpe de
timón para congraciarse con las federaciones al abrir los mundiales a más
países y, dicho sea de paso, ampliar las potenciales ganancias en un 35%
aproximadamente.
Desde
1998, 32 selecciones, divididas en ocho grupos, habían sido convocadas para
cada Copa del Mundo y ese formato seguirá vigente tanto en Rusia 2018 como en
Qatar (ahora Catar) 2022. Este crecimiento, que llevará a un 22% de los equipos
registrados en la FIFA a la Copa del Mundo 2026, obligará sin duda alguna al
país anfitrión a ejercer un gasto sin precedentes para poder celebrar 80
partidos en lugar de 64 y muy probablemente se tendrán que ver alianzas entre
varios países para poder cumplir con las exigencias de la FIFA.
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