Por todo el oro

La final entre México y Estados Unidos es, por mucho, la final esperada por los aficionados y deseada por los organizadores. Ambos equipos han mostrado muchas deficiencias y han tenido caminos disímbolos, pero han llegado al punto que la gran mayoría esperaba. Con esto, muchos dirán que era algo obvio, pero haciendo un recuento, ni México ni el propio local pueden presumir de llegar sin despeinarse o "caminando"

Esta será la 4 final entre ambos equipos. La primera fue en 1993 en el Azteca con triunfo del TRI 4-0, la siguiente fue en 1998 con nueva victoria de México. La tercera fue en 2007 con triunfo norteamericano y la cuarta, también en Estados Unidos, fue en la edición anterior, en 2009, cuando el TRI venció 5-0 a sus vecinos del norte.

Si hacemos un recuento histórico, también hay ventaja de México ya que los tricolores han vencido en 32 de los 58 enfrentamientos entre ambos equipos con tan sólo 15 derrotas y 11 empates con 126 goles a favor de México y 65 en contra para una diferencia de +61. En Copa Oro se han enfrentado en 5 ocasiones, 4 de las cuales han sido en tierras norteamericanas y tan sólo una en México, con 3 triunfos para los tricolores y 2 para los de las barras y las estrellas.

México ha participado en las 11 ediciones de la Copa Oro en las que ha disputado 50 partidos con 37 triunfos, 7 empates y 6 derrotas (2 en 2007, 2 en 2005, 1 en 2000 y 1 en 1991). Llega con 4 victorias y un empate (a Honduras se le ganó en tiempo extra) y con números muy alentadores aunque cuando ha sido exigido ha mostrado innumerables fallas.

Por su parte, Estados unidos llega a su cuarta final en fila y, por supuesto, nadie olvida que es el anfitrión y que sin importar su nivel futbolístico, se sublima ante rivales como México. Los norteamericanos han levantado la Copa Oro en 4 ocasiones y sólo son superados en este renglón por México que tiene 5 títulos, por lo que tienen la motivación de ir por el empate en títulos ante su odiado rival del "patio trasero" como despectivamente le llaman algunos.

Para los norteamericanos, cualquier cosa distinta a llegar a la final del torneo era considerada un fracaso total. No sólo sus aspiraciones, sino toda la organización del torneo se basaban en la presunción de disputar la final ante quien sea, pero preferentemente ante su vecino del sur, México. Son un equipo constante que apenas este año perdió su primer partido en fase de grupos de la Copa Oro, algo en lo que supera a todos en este torneo. En su página oficial, anuncian discretamente el partido del próximo sábado ante México en Pasadena, California pero cuando cualquier reportero los entrevista, no pueden esconder su enorme motivación por enfrentar a México y buscar el equilibrio de títulos en la Copa Oro.

Extrañó a muchos la sede para la final de la Copa Oro ya que normalmente los norteamericanos escogen sitios en el norte, como Ohio en donde la comunidad mexicana no sea tan numerosa y no los supere en el estadio, ya que, en California, se espera una afluencia muy nutrida de mexicanos y un apoyo tremendo para el cuadro tricolor.

La mesa está puesta. Para México es buscar la supremacía y un lugar en la Copa Confederaciones. Para los Estados Unidos es la revancha e igualar títulos en las vitrinas. La gran batalla por todo el oro del área entre los dos titanes de la zona.