¡Uff!

México sufrió y tuvo que sudar la gota gorda para vencer 2-1 a un Guatemala que luchó y les complicó el accionar en todo momento. Guatemala se fue al frente gracias a un doble error de México. Héctor Moreno falló al medir mal la pelota y no supo despejarla, permitiendo que el mejor jugador guatemalteco, el "Pescadito" Ruiz, la empujara de un toque al fondo de la red con la complicidad de una salida precipitada de Talavera.

México había salido dominador del partido pero el gol guatemalteco enfrió al equipo tricolor que se mostró titubeante y falto de ideas para crear peligro. Se extrañó en este partido a Sinha que hubiera caído como anillo al dedo. Al verse al frente en el marcador, Guatemala trató de defender la ventaja y acomodó a casi todo su equipo atrás, dejando al "Pescadito" solo al frente en busca de enredarse con un balón y aprovechar cualquier error de la zaga mexicana.

Lamentablemente, los guatemaltecos no sólo se echaron para atrás tratando de romper el juego tricolor, sino que también metieron la pierna fuerte y ante la complicidad del árbitro, repartieron leña a diestra y siniestra. Hubieron tres jugadas claras de expulsión de las que sólo en una se mostró tarjeta amarilla. Ante esto, algunos mexicanos, como Torrado y Salcido, cayeron en el juego y también comenzaron a repartir patadas, por lo que el juego bien pudo salirse de control.

El gol del empate de México cayó hasta el segundo tiempo, en una serie de rebotes en el área chica guatemalteca que culminó De Nigris al empujar el balón casi desde la misma raya de gol. Es justo reconocer que en la jugada hubo una clara falta de Héctor Moreno al impedir saltar a un defensa guatemalteco, por lo que el gol bien pudo ser invalidado.

De Nigris sigue anotando cada vez que entra al campo. Esta vez lo hizo en lugar de Israel Castro que había jugado todo el primer tiempo como contención junto con Torrado y obviamente sobraba ya que Guatemala se había echado atrás. La entrada del delantero regio le dio otra cara a México y abrió espacios que bien supieron aprovechar sus compañeros.

Si bien México continuó presionando, no creaba opciones claras de gol y en realidad Ricardo Jerez, el portero guatemalteco, jamás tuvo que emplearse a fondo en los 3 disparos a gol que recibió en todo el partido. Todo indicaba hacia los tiempos extras hasta que el Chicharito empujó de taquito un centro retrasado y que hizo explotar a los casi 80 mil espectadores que abarrotaron el inmueble, dejando en claro que la afición mexicana en Estados Unidos es una de las mejores que existen en el mundo.

Si bien el equipo tricolor obtuvo el ansiado pase a semifinales y ahora se enfrentará a Honduras, también exhibió sus carencias ya que Guatemala no fue pasivo sino que los buscó y les presionó en su último cuarto de cancha. México se vio carente de ideas y el simple hecho de sólo haber mandado 3 disparos a gol en todo el partido nos dice mucho.

México jugó con Moreno y Márquez en la central pero siguen sin verse sólidos. Lentos en la salida y en sus reacciones, pusieron a temblar más de una vez a la multitud al intentar salir jugando y arriesgar de más el balón. Ambos aportan mucho en las jugadas a balón parado y son referentes que buscan sus compañeros al centrar. En esta ocasión, Moreno intervino en el primer gol y Márquez tuvo su oportunidad pero la defensa guatemalteca le impidió disparar a puerta. Los pases largos de ambos se vieron muy imprecisos. Los laterales estuvieron cubiertos por Salcido y Juárez que tuvieron un accionar discreto. Carlos, que aporta mucho a la ofensiva, esta vez no lució tanto y Juárez sigue muy lejos de su mejor futbol por lo que tuvo que recurrir constantemente a las faltas.

El primer tiempo se jugó con dos medios de contención, Torrado y Castro, que si bien apoyaron mucho en la recuperación, poco pudieron hacer a la ofensiva ya que fueron muy imprecisos en sus pases y mas bien fueron intrascendentes. En la segunda parte, Torrado se salvó de ser expulsado por una entrada muy fuerte. Castro fue cambiado al medio tiempo por De Nigris que le dio otra cara al equipo y ayudó en mejor forma a su accionar ofensivo. Guardado luchó, como siempre, pero tampoco pesó. No anda fino en sus pases y sus centros parecían pedradas. Por la otra banda estaba corriendo incansablemente Pablo Barrera que desbordó a cuanto guatemalteco se le acercó pero tampoco estuvo muy fino en el último pase y al final dejó su lugar a Zavala que jugó un poco más al centro y trató de conjuntarse con el Chícharo, Reyna que había entrado en lugar de Gio y De Nigris.

Arriba estuvieron Chicharito y Gio. Chicharito mandó un par de balones a las gradas pero con su gol de taquito hizo olvidar todo lo que hubiera podido suceder en el resto del partido. Se notó solo y tuvo que bajar y salirse del área para crear espacios y dar opciones a sus compañeros. Gio fue tan intermitente como siempre y desapareció por largos tramos del partido, pero hizo un par de jugadas que arrancaron el grito de la tribuna. En el tiempo que estuvo en el campo, fue más participativo Reyna pero aún lucha por acoplarse.

Sufrido pase el de México y ni que decir del de Honduras. Ahora ambos equipos se verán las caras en la semifinal y la dificultad se incrementará definitivamente. México no debe relajarse. Tiene mucho trabajo por hacer para enfrentar debidamente a Honduras si quiere ir por el título. Ayer sufrió pero mereció el triunfo. ¡Uff! Que trabajó costó ganarle a Guatemala.