Después
de lo ocurrido en Brasil 2014 cuando los alemanes barrieron a Brasil en
semifinales y los eliminaron de su propia Copa del Mundo, a muy pocos
aficionados brasileños les alegró ver que la final del Torneo Olímpico de
Futbol Masculino sería entre Alemania y Brasil. Era una oportunidad para
reivindicarse ante su público o bien, podría convertirse en una nueva
humillación.
Ninguno
de los dos gigantes futbolísticos habían conquistado jamás la medalla de oro en
el futbol masculino y eso hacía aún más trascendente el encuentro. Las dos más
grandes potencias futbolísticas buscaban hacer historia y tratarían de llevarse
la medalla de oro para su patria por primera vez en la historia.
No existe
ni la menor duda de que este triunfo sabe a gloria para Brasil y aunque no pude
decirse que pudiera hacer olvidar el bochornoso 7-1 con el que los alemanes los
eliminaron en la Copa del Mundo, sí representa un hito en su historia ya que
por fin han podido conquistar la presea que por tantos años los eludió
caprichosamente ya que se habían tenido que conformar con la medalla de plata
en 3 ocasiones y en otras dos más con la de bronce.
Brasil
logró hacer historia y derrotó a la poderosa Alemania en el mítico Maracaná.
Neymar puso al frente al conjunto brasileño al 27' con una soberbia ejecución
de un tiro libre desde unos metros afuera del área alemana. El Maracaná estalló
de júbilo y los cariocas mantuvieron el orden táctico con firmeza, cerrando
filas e impidiendo el paso de los alemanes que buscaban, muy a su estilo, el
empate.
Max
Meyer, a pase de Jerermy Toljan, logró empatar el partido al 59'. Era la
primera vez que la poderosa defensa brasileña era superada en el Torneo
Olímpico y caló hondo en el ánimo de los brasileños que, sin embargo, se
recompusieron y no permitieron más facilidades al conjunto teutón, por lo que
el encuentro tuvo que definirse en la serie de penales.
Ginter
puso adelante a Alemania 0-1. Renato, uno de los refuerzos brasileños para este
certamen, puso el 1-1. Serge Gnabry adelantó nuevamente a los teutones, 1-2.
Marquinhos puso el 2-2. Julian Brandt puso el marcador 2-3. Rafinha anotó el
3-3. Niklas Sule marcó el 3-4. Luan Viera el 4-4. Nils Petersen se enfiló al
arco y falló lamentablemente para Alemania.
Ahí
estaba la mesa puesta para Neymar, el héroe que había adelantado a Brasil y que
estaba empeñado en darle una alegría a su enorme afición. Neymar enfiló y
convirtió el penal en gol para el 5-4 que daba el oro y la gloria a Brasil y
hacía estallar en júbilo nuevamente al Maracaná.
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