Si bien
el 1-1 en la ida había puesto a la Roma como favorita para agenciarse la llave
en el Estadio Olímpico de Roma y ante su ferviente fanaticada, no contaban con
el Porto que supo aguantar los embates iniciales de los romanos para luego
desquiciarlos con poderosos contragolpes que terminaron haciendo mella en los
locales y le dieron el triunfo al conjunto lusitano por 3 tantos contra 0.
Iker
Casillas, arquero del Porto, tuvo que emplearse a fondo desde el inicio y
cuando apenas corría el 2' rechazó un disparo que llevaba etiqueta de gol y
presagiaba una noche larga y complicada para el conjunto portugués que, sin
embargo, supo aguantar esa adrenalina inicial del conjunto local y respondió
sorpresivamente con una jugada a balón parado. Otávio cobró un tiro libre a
unos metros afuera del área y mandó un centro pasado a segundo poste, por donde
apareció Felipe para anotar el 0-1 de cabeza al 8'.
La Roma
no lo pensó dos veces y se lanzó al ataque pero encontró a un conjunto
portugués bien plantado, con oficio y, sobre todo, muy atento para aprovechar
cualquier error y cuajar un contragolpe. Los romanos buscaban copar al equipo
visitante desde la salida y presionaban con fuerza generando un fuerte caudal
de jugadas sobre el área enemiga pero tardaron mucho en propiciar una jugada de
gol. Cuando corría el 37', Iker Casillas volvió a aparecer para salvar a su
equipo al desviar, con un pie, otro balón que amenazaba con introducirse a su
portería.
La fuerte
presión ejercida por la Roma se traducía frecuentemente en un juego ríspido y
algunas duras acciones se fueron sucediendo y, cuando corría el 40', Daniele De
Rossi salió expulsado del terreno de juego por una fea entrada sobre Maxi
Pereira cuando los romanos intentaban robar el balón en la salida del conjunto
lusitano. La expulsión le pesó de fea forma a los italianos y le dio un giro al
encuentro.
De
inmediato, Luciano Spalletti, director técnico de la Roma, hizo movimientos en
su cuadro para reconfigurarlo ante las nuevas condiciones. Palmieri ingresó al
42' en sustitución de Paredes. El cambio funcionó en cierta forma ya que la
Roma mantuvo la presión sobre el Porto para la segunda parte pero
lamentablemente, cuando corría el 50', Palmieri salió expulsado por una dura
entrada sobre Jesús Corona que amenazaba con escaparse. Si con 10 la Roma se
las había agenciado para mantenerse en el encuentro y presionar al rival, ahora
con 9 la empresa sería mucho más compleja y esto lo leyó adecuadamente Nuno
Espírito Santo, director técnico del Porto, quien ya había mandado a Layún al
terreno de juego al inicio del segundo tiempo e hizo ingresar a Sérgio Oliveira
primero y luego a Adrián López.
El Porto
se asentó muy bien en la zona defensiva, cerrando espacios y esperando su
oportunidad para contragolpear y finiquitar el partido, cosa que se dio al 73'
gracias a una escapada de Miguel Layún que dejó atrás a los pesados defensas
romanos para enfilar a puerta y marcar el 0-2. Para colmo de males, un par de
minutos después, Jesús Tecatito Corona hizo una de las suyas y, con una enorme
jugada individual sepultó a la Roma al marcar el lapidario 0-3.
Con el
marcador en contra y con 9 hombres en el terreno de juego, la Roma ya no tenía
fuerzas para acciones heroicas y si bien jamás dejó de intentarlo, ya no
encontró la forma de superar a una excelentemente bien plantada defensiva
lusitana que supo mantener la calma y, ya sin forzar la máquina, estranguló
cada intento local de hacerle daño.
Así las
cosas, el Porto amarró su pase a la fase de grupos y estará de nueva cuenta en
la UEFA Champions League.
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