Los Pumas han coronado maravillosamente su tremenda campaña y lo han hecho obteniendo su séptima estrella, al ganar en CU 2-1 ante Monarcas Morelia que no se amedrentó nunca y vendió cara la derrota.
El gol del triunfo fue soberbio. Javier Cortés ya nos había regalado algunos destellos enorme calidad y en esta ocasión supo driblear y regatear para salir con el balón dominado ante tres contrarios y mandar un tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Federico Vilar, arquero de Monarcas. No es el primer golazo de este muchacho, pero sin duda es uno muy especial. EL UNIVERSAL lo llama "un gol de antología" y no es para menos ya que el gol será recordado por mucho tiempo y seguramente acompañará cualquier cantidad de anuncios de programas deportivos durante largo tiempo.
El partido fue muy complicado y disputado en el medio campo. Ningún equipo daba ni pedía cuartel y la lucha era palmo a palmo, aunque sin lucimiento. No hubieron muchas jugadas de gol ni grandes despliegues en las áreas de ambos equipos. Sudor y esfuerzo pero muy poco espectáculo.
El partido se había empatado a 1 por sendos goles de penal marcados por Juan Francisco Palencia y Jaime Lozano. En ambas jugadas, el portero había derribado al delantero y Chiquimarco no dudó en decretar la pena máxima. El en ocasiones polémico silbante, no marcó una falta sobre Miguel Sabah que parecía penal y hubiera inclinado la balanza a favor de los michoacanos pero salvo eso, tuvo una actuación tranquila y sin sobresaltos.
Pumas coronó así una magnífica temporada en la que terminó segundo en la tabla general y venció al tercer lugar de la misma. El gol, ese maravilloso gol de Cortés, es mucho más que una cereza en el pastel.
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