Punto y aparte

No sabemos lo que sucederá en el Camp Nou esta tarde entre el Barcelona y el Real Madrid. De hecho, puede ganar cualquiera y todo seguirá siendo lo mismo. La principal diferencia entre el Barcelona y el Real Madrid radica en que el primero ha sabido implantar una filosofía formativa en todas su filas y el segundo quiere resolver el mundo a base de chequera y tiene prisa por cosechar resultados.

Cayetano Ríos publica en EL PAÍS "El Madrid es lo contrario del Barcelona" y en mucho tiene razón. Si bien existen contadas excepciones, en lo futbolístico el proyecto culé es algo para halagar y de lo que muchos deberían de aprender. Ya en alguna ocasión hemos comentado el impacto que ha ejercido en este sentido Johan Cruyff que fue la piedra angular que implantó esta forma de vivir el futbol de los azulgranas.

Por su parte, el Real Madrid insiste en querer todo o nada y en el instante mismo, por lo que muchas veces echa a tierra planes bien estructurados e impide la maduración de otros. El propio Mourinho que tiene un currículum impresionante y ha triunfado por donde ha pasado no tiene el puesto asegurado para el próximo torneo.

Todos en el Barcelona habían sabido mantenerse lejos de la polémica y habían hecho de la humildad su bandera pero en esta gestión han comenzado a verse algunos agujeros. Primero fue su presidente quien vaticinó una goleada sobre el Madrid y tuvo que rectificar al darse cuenta que estaba alejándose de la filosofía que ha llevado al éxito a su equipo. Luego ha habido más declaraciones extrañas en los azulgrana, respondiendo a críticas, comprando el pleito. El propio Guardiola cayó en el garlito y se enganchó en la polémica. Para colmo, en los videos del partido anterior ante el Real Madrid se puede ver claramente que más de un jugador blaugrana fingió y quiso impresionar al árbitro, cosa que era impensable  hace al menos unos meses y que se sale de la filosofía que tanto éxito les ha traído.

Por su parte el Madrid sigue en lo suyo. La polémica, el ensayo en busca de algo que les permita derrotar a un enemigo que tiene un buen tiempo haciendo lo mismo: futbol y que cuando toca el balón puede volver loco al más plantado. Mourinho ha querido sacar de sus casillas a sus contrincantes pero en el partido anterior no fue suficiente.

La filosofía de los merengues es ganar y a veces ni eso es suficiente. Pellegrini sabe bien que un 80% de éxitos no basta para mantenerse en el timón si no se acompaña de títulos. Los blancos lo quieren todo y lo quieren en el momento mientras que los azulgranas preparan a su gente desde jóvenes con una filosofía y estilo formativo que busca hacerlos triunfar en la vida, no sólo en el futbol. Si el Madrid necesita algo, lo compra, mientras que el Barcelona busca, educa y forma.

Entes opuestos en colisión por el título más preciado por los clubes de Europa. Dos grandes equipos ganadores que hoy se enfrentan con estilos de vida opuestos.