Desde un principio Sir Alex Ferguson dejó en claro que no pensaba en que pudiera haber una remontada y que el fantasma de San Siro simplemente había quedado en San Siro al presentar una alineación plagada de suplentes para recibir en Old Trafford al Schalke 04. Por su parte, los alemanes quisieron hacer todo lo posible por demostrar que el afamado técnico se equivoca pero su espíritu y ganas de lucha no fueron suficientes para inquietar a unos bien plantados Diablos Rojos que, como titula EL PAÍS "siempre gana" sin importar como. Ayer fue un contundente 4-1 que bien pudo ser peor de no ser porque el portero contrario también jugó su partido.
El Manchester United jugó descaradamente al contragolpe y amontonó gente en el fondo para impedir a toda costa una reacción del Schalke que siempre quiso pero jamás pudo. Ferguson le apostó a los suplentes pensando quizás en el partido del fin de semana de la Liga Premier contra el Chelsea en el que se juega muy probablemente sus aspiraciones campeoniles.
Los Diablos Rojos fueron verticales. Supieron presionar al rival y machacarlo cuando fue necesario. Dieron muestra de su gran cantidad de opciones y alternativas para llevar a cabo la tarea y muy pronto pusieron contra el abismo al Schalke que no pudo más que inclinar la cabeza y aceptar la enorme superioridad de sus rivales. Ahora se verán las caras con el Barcelona en Wembley en lo que apunta a ser un gran duelo y en el que en definitiva dependerán del accionar de su defensa que en toda la Champions ha dado muestra de solvencia pero nunca se ha visto ante una media tan poderosa y con tanta capacidad ofensiva y desequilibrante.
Las Chivas ponen contra la pared al líder
También las Chivas supieron hacer valer su condición de local y de que forma. Han puesto contra la pared al súper líder del torneo, los Tigres de la U de NL con un 3-1 que pesará como una loza para el fin de semana. Los Tigres fueron la mejor defensiva del torneo pero eso poco les importó a unas muy motivadas Chivas que por fin parece que se van acostumbrando a jugar en el Omnilife.
Las Chivas arrancaron con todo y se lanzaron al frente dejando en claro que este es un torneo nuevo y que no importa haber entrado en octavo lugar y estar ante el súper líder. Querían hacer valer su condición de local y lo hicieron de buena forma. Le apostaron a la muy buena movilidad y velocidad del Venado y Arellano y les salió muy bien. Marco Fabián sigue en buen plan y sigue demostrando sus virtudes pasando e incorporándose al ataque.
Un gran partido, trepidante y típico de la Liguilla que se juega a otro nivel. Si bien las Chivas les pasaron encima ayer, el Tuca buscará revancha en el Volcán y muy probablemente lo mejor está por verse.
La Máquina gana pero todo sigue en el aire
Los Cementeros del Cruz Azul jugaron muy bien, para muchos comentaristas fue uno de sus mejores partidos del torneo, tal vez el mejor, pero no supieron rematar a los Potros de Hierro del Atlante y ganaron 2-1, dejando todo para definirse en Cancún.
Christian el "Chaco" Giménez falló una pena máxima que bien hubiera podido definir el rumbo de la eliminatoria. El partido fue excelente, de ida y vuelta con dos equipos muy motivados y con ganas de triunfo. ¿Cuánto daríamos por ver este tipo de partidos durante todo el año y no nada más en la Liguilla?
Cruz Azul hizo el 2-1 a los 13 segundos de haberse iniciado la parte complementaria y parecía que podía ampliar la ventaja pero el Atlante supo complicarles la salida y provocar muchos errores debido a la presión insistente que ejerció y el partido se quedó así, por lo que todo se definirá el fin de semana en el Andrés Quintana Roo de Cancún.
Ambos partidos de la Liguilla mexicana fueron suspendidos un par de minutos en cada tiempo por hidratación y comerciales para sorpresa de muchos pero eso no pesó en el ánimo de los jugadores y al reanudarse los encuentros siguieron dándose con todo.
Hoy continúa la acción en la Liguilla mexicana con el Morelia América y Pumas Rayados.
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