Powered By Blogger

lunes, 30 de mayo de 2011

Haciendo historia

Fue precisamente en Wembley, en 1992 con el Dream Team, donde el Barcelona conquistó su primera Copa de Campeones de Europa, dirigidos por el mítico Johan Cruyff. El tetracampeonato se ha obtenido de una forma por demás indiscutida, fieles a su estilo, a su filosofía, con Iniesta y Xavi repartiendo balones y adueñándose del mediocampo para que Pedro, Messi y Villa anoten.

Ha sido tal el dominio culé que hicieron ver mal al Manchester United. El equipo que menos goles por partido recibía, el equipo demoledor que llevaba peligro en cada contragolpe se vio indefenso ante ese tejido futbolero que ha desparramado sobre Wembley el Barcelona.

Al igual que en Roma, los Diablos Rojos arrancaron queriendo hacer daño pero en esta ocasión su dominio no fue tan abrumador como aquel día y duró mucho menos. Muy pronto el toque azulgrana fue desarmando a la fuerza y el dinamismo inglés. Como sucede normalmente en partidos clave, Messi brillaba por su ausencia y todo el peso de la conducción y el armado de las jugadas ofensivas caía sobre Xavi e Iniesta que buscaban de inicio a Villa y Pedro.

Villa hizo un par de intentos antes de que Xavi asistiera magistralmente a Pedro para coronar el primer gol y provocara la respuesta del Man U que, con todas sus ganas, con toda la ira y fuerza de la que es capaz buscó el gol del empate, el cual cayó de manera un tanto fortuita por un pase de Giggs a Rooney que este no desaprovechó.

Fue cuando Messi se decidió a aparecer entre las líneas, como el centro delantero falso que tantos éxitos les ha brindado y fue en un quiebre en corto que tomó mal parada a la defensa y al portero para anotar el segundo. Ya no hubo respuesta, a partir de ahí, el esfuerzo físico de los Diablos Rojos se fue ahogando en el toque azulgrana.

Messi logró conectarse con Xavi e Iniesta y les dio alternativas que también supieron aprovechar Pedro y Villa hasta el punto de sofocar al Man U. Los toques se multiplicaron al borde del área y no había forma de salir del atolladero. No hubo forma de frenar la exquisitez del juego culé, la suerte estaba echada. Esta generación está haciendo historia y cumplió cabalmente con los momios de todas las casas de apuestas que los daban como amplios favoritos.

Johan Cruyff escribe en su columna del Periódico de Catalunya que "el conjunto de Guardiola se puede sentir orgulloso porque son los demás los que reconocen su triunfo". ¿Qué mejor que un merecido halago del maestro? ¿Qué mejor que celebrar con propios y extraños que estás haciendo época?

No hay comentarios:

Publicar un comentario