El adiós esperado

Después de cualquier cantidad de dimes y diretes, por fin, Florentino Pérez ha hecho oficial la salida de José Mourinho como Director Técnico del Real Madrid.

Mourinho llegó al equipo blanco precedido de una gran fama gracias a sus logros en el timón del Porto, Chelsea e Inter de Milán con quienes conquistó títulos nacionales y europeos que lo llevaron a la cúspide y llamaron la atención de Florentino Pérez quien depositó en él toda su confianza.

El Presidente del Real Madrid ha declarado que "tras conversaciones con nuestro técnico hemos llegado  al acuerdo de dar por finalizada nuestra relación contractual al término de esta temporada". Así mismo, indicó que "quiero aclarar que no hemos establecido ningún acuerdo ni ningún precontrato con ningún posible entrenador, este es un trabajo que nos queda para los próximos días".

Mourinho tiene un historial de pleitos y conflictos con todo mundo en su paso por el Madrid y últimamente dinamitó cualquier posibilidad de arreglo al arremeter duro y en público contra figuras del vestuario al que deja dividido y desecho.

Por si eso no fuera poco, el técnico tampoco guarda buena relación con la directiva y mucho menos con los aficionados madridistas quienes le han recetado sonoras silbatinas en los últimos días y mejor ni hablar de sus relaciones con la prensa que han sido explosivas por llamarlas de alguna forma.

A final de cuentas, Mourinho abandonará al Madrid con tres títulos en tres años: una Liga, una Copa de España y una Súpercopa de España por lo que, como dice el dicho coloquial, ha sido mucho ruido para tan pocas nueces aunque el presidente Pérez avala su gestión diciendo que "el año pasado estábamos todos encantados, habíamos creado un futbol espectacular, habíamos batido todos los récords. Este año, para nosotros no es suficiente llegar a semifinales de la Champions, a la final de la Copa y ser segundo en la Liga. Por eso el Madrid es grande, somos exigentes, nuestra cultura es ganar".

Así pues, se ha dado el anunciado adiós y se abren las puertas para un nuevo capítulo en el Real Madrid y también en el futuro del polémico estratega portugués José Mourinho.