Powered By Blogger

jueves, 2 de mayo de 2013

Monterrey 4-2 Santos Laguna


Los Rayados de Monterrey han conquistado por tercera ocasión consecutiva el campeón de la Liga de Campeones de la CONCACAF, también conocida como CONCACHAMPIONS y lo hizo pese a verse abajo en el marcador por 2 goles contra 0, lo cual engrandece aún más el logro.

Esta ha sido sin duda alguna, una noche mágica que permanecerá en el recuerdo de la afición rayada por años y es que no siempre puede verse a un equipo con tal espíritu de lucha para levantarse del fondo del abismo que hubiera podido significar estar abajo por dos goles en la final y levantarse para darle la vuelta al partido y coronarse por tercera ocasión consecutiva ganando el derecho de representar de nueva cuenta a la CONCACAF en el Mundial de Clubes.

La Pandilla salió con todo desde el inicio pero se topó con un Santos Laguna bien plantado, con oficio y mentalizado para capitalizar cualquier error y responder a contragolpes. El partido se hizo de ida y vuelta y se vivió a gran intensidad ya que ambos equipos buscaban hacer daño pero fueron los Guerreros los que lograron irse al frente cuando corría el '38 gracias a Darwin Quintero quien aprovechó un bombón dejado por Lugo para empujar el balón al fondo de la portería defendida por Jonathan Orozco quien había rechazado el balón que terminó en los pies de Lugo.

Los Rayados buscaron entonces el gol del empate con insistencia pero fueron los Guerreros, de nueva cuenta, los que lo encontraron primero. Cuando corría el '50, Felipe Baloy anotó de cabeza el 0-2 en un tiro de esquina y todo parecía indicar que el partido estaba resuelto para los Guerreros.

Pero los Rayados no bajaron los brazos y Vucetich movió sus piezas en busca de mayor poder ofensivo haciendo ingresar a Severo Meza quien ayudó a revolucionar el juego de los regiomontanos y cuando corría el '60, Corona desbordó por la banda derecha y mandó un largo pase para De Nigris quien entró al área por la izquierda y conectó con la zurda sin pensarlo para anotar el 1-2 que metía de lleno al Monterrey al partido y le inyectaba ánimos a la incansable afición regiomontana que no había cesado de apoyarlos.

Caixinha hizo sus movimientos en busca de amarrar el partido y sellar el resultado pero la respuesta de Vucetich fue directa y la suerte quedó echada: Monterrey se jugaría el todo por el todo mientras Santos apostaría a parapetarse atrás mientras cazaba un contragolpe.

Cuando corría el '83, la defensa lagunera rechazó un tiro de esquina enviado por Suazo desde la banda izquierda pero para su mala fortuna, el balón cayó a los pies de Cardozo que había entrado unos minutos antes y este mandó un fogonazo raso que se coló entre un mar de piernas para convertirse en el 2-2 que volvía al Estadio Tecnológico en una sucursal del manicomio.

Monterrey se lanzó de nueva cuenta con todo al frente apoyado por su afición que nunca bajó los brazos y encerró a Santos Laguna en su propio campo.

Cuando corría el '87, Suazo sirvió un tiro libre desde los tres cuartos de cancha y encontró a De Nigris quien de cabeza puso el balón fuera del alcance de Oswaldo Sánchez para el 3-2 a favor de los Rayados. El gol obligó a Santos Laguna a lanzarse de nueva cuenta al frente en busca del empate y el partido vivió momentos angustiosos con jugadas en ambas áreas hasta que, cuando corría el '91, Zavala robó un balón en el medio campo lagunero y se coló hacia su área para servir a Suazo quien entraba a su lado solo y sin marca para empujar el balón al fondo de la portería y marcar así el 4-2 definitivo que significó la tercera corona consecutiva para el Monterrey que lo festejó en grande con sus aficionados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario