El Atlético de
Madrid rompió un maleficio que databa de hace 14 años para conquistar la corona
de la Copa del Rey de España en el Santiago Bernabéu al vencer por 2 goles
contra 1 al Real Madrid. Si bien el Madrid tuvo mejor control del partido y
tuvo para matar, terminó pesando el pésimo ambiente del vestuario y se quedó en
la orilla.
El Real controló el
60% del tiempo el balón y llevó el ritmo del partido. Por largos trechos, el
Atlético se vio desencajado y falto de coordinación, con sus delanteros
perdidos en la inmensidad del Bernabéu y sin conexión con sus compañeros pero
mientras tanto, los Merengues estrellaron tres balones en los postes y
permitieron que su rival se repusiera de un gol en contra para empatar y
terminar perdiendo en el tiempo extra.
Cuando corría el
'14, Modric mandó un buen centro en un tiro de esquina que fue cabeceado por
Cristiano Ronaldo para el 1-0 que ponía adelante a los Merengues pero
lamentablemente para ellos, esto fue lo peor que les podía ocurrir ya que
Mourinho cambió de inmediato el esquema y buscó defender la pírrica ventaja,
permitiendo que el Atlético que no había visto la suya hasta ese momento,
cobrara vida.
Una bonita
combinación entre Falcao y Costa redundó en el 1-1 anotado por el último al
'34. Con el empate a cuestas, el Madrid volvió a buscar el protagonismo y el
Atlético se echó atrás de nueva cuenta, como queriendo esperar una oportunidad
para contragolpearlos.
El Real Madrid
embistió queriendo finiquitar el partido pero cuando lograba superar a la
defensiva Colchonera, Courtois se interponía para salvar su meta y cuando
lograban superarlo, algún defensa sacaba el balón de la línea o de plano los
postes impedían el festejo Merengue, por lo que el marcador ya no se movió en
el tiempo regular y fue hasta el '98 que Miranda anotó el 1-2 al rematar un
centro de Koke.
Al final, estalló la
tormenta y el Madrid terminó en inferioridad numérica por la expulsión de
Cristiano y sin técnico ya que Mourinho también fue expulsado al reclamar
insistentemente una falta. Un triste final para una gestión por demás
tormentosa, Mourinho por fin cosecha lo que ha sembrado y de tanto desdeñar la
Copa, se la ha terminado entregando a un Atlético de Madrid que por fin sale
victorioso de la casa de su eterno rival.
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