Brasil logró
imponerse por 2 goles contra 1 en un complicado encuentro que parecía salirse
de las manos.
El planteamiento de
Tabárez le complicó en serio la vida a Brasil ya que los uruguayos defendieron
con todos sus hombres y presionaron a la Canarinha desde la salida. Tanto
Suárez como Cavani tuvieron serias responsabilidades defensivas y no dudaron en
ponerse a trabajar para el equipo marcando cada uno a un lateral brasileño.
De nueva cuenta, Uruguay supo plantarle cara a
Brasil y con su férrea marcación y magnífico orden, logró que los locales
cayeran muchas veces en la desesperación y cuando corría el '14, en un tiro de
esquina, Luiz jaloneó de la camiseta a Lugano y el árbitro no dudó en marcar la
pena máxima pero lamentablemente para los uruguayos, Julio César adivinó el
envío de Forlán y desvió el disparo.
Brasil siguió
luchando hasta lograr equilibrar las acciones con mejor control del balón para
por fin comenzar a crear oportunidades de gol pese a los buenos oficios de los
Celestes que jamás aflojaron el paso. Cuando ya corría el '41, Paulinho mandó
un pase profundo para Neymar quien enfrentó a Muslera en un mano a mano pero el
arquero logró desviar el esférico mas para su mala fortuna, el balón le cayó a
Fred quien no desaprovechó la oportunidad y lo mandó al fondo de las redes pese
a los intentos de los defensores uruguayos que se lanzaron sobre el atacante
brasileño en cuanto vieron que el balón salía hacia él.
Uruguay no bajó los
brazos y adelantó filas al salir a la segunda parte con lo que muy pronto,
cuando corría el '48, logró el gol del empate por conducto de Cavani quien se
encontró un balón suelto en el área brasileña que los defensores no habían
atinado a alejar de su marco.
Con el 1-1 y
tratando de evitar una travesura de Uruguay, Brasil se lanzó al frente de nueva
cuenta y buscó con denuedo la portería Charrúa pero los Celestes plantaron cara
y supieron contragolpear por lo que el partido vivió tal vez sus mejores
momentos.
Cuando corría el
'86, Neymar mandó un tiro de esquina a segundo palo y encontró a Paulinho quien
anotó de cabeza el ansiado 2-1 que Muslera y la defensa uruguaya les habían
negado en varias ocasiones.
Uruguay sacó la
acostumbrada garra y se lanzó en busca del empate con fuerza pero la defensiva
brasileña se revolvió y aunque sufrió un poco, logró mantener el marcador
inmóvil y preservó la victoria de la Canarinha por 2 goles contra 1 con lo que
Brasil accederá a la gran final de la Copa FIFA Confederaciones Brasil 2013.
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