Jorge Vergara, dueño
de las Chivas de Guadalajara, jamás se ha caracterizado por su paciencia ni por
su respeto al organigrama o a las jerarquías. Desde la adquisición de la
franquicia del Guadalajara, su gestión se ha visto envuelta en un sinfín de
cambios, movimientos, golpes de timón y nuevos ciclos.
En octubre de 2014
se anunció con bombo y platillo que José Manuel de la Torre tomaría el timón
del Rebaño Sagrado. Su hermano, Néstor, era el presidente deportivo y ambos
gestaron un proyecto que tenía como primer objetivo salvar al equipo rojiblanco
del descenso. Ambos fueron directos y se hicieron cargo del equipo con todas
sus limitaciones y le dieron un giro, sacándolo del fondo de la tabla
porcentual y metiendo a Chivas a la pelea por la Liguilla.
Al comienzo del
Apertura 2015 se anunciaron varios movimientos de jugadores en Chivas. Salían
algunos pesos pesados del vestidor. Gente con nómina muy alta que no había
rendido lo esperado y se apostaba por gente joven, una nueva camada de
jugadores surgidos de las fuerzas básicas, con plena identificación con el
equipo y su afición pero faltos de experiencia en primera división.
Sin duda alguna, en
el plantel actual abunda gente de calidad ya que incluso 9 jóvenes forman parte
de la Selección Olímpica de México y Chivas negocia para no tener que prestar a
tanta gente en un momento tan crítico para ellos. Los de la Torre debieron
informar a Jorge Vergara que adelgazar la nómina en estos momentos y apostar
por jóvenes incluía ciertos riesgos y que la pelea por la supervivencia
volvería a ser encarnizada en estos dos torneos.
Cómo ha sucedido con
anterioridad, Jorge Vergara había prometido mantenerse al margen de la
situación, dejando que recayeran todas las decisiones deportivas en Néstor de
la Torre. Sin embargo, y según ha trascendido por la prensa, hace algunas
semanas, José Luis Higueras convenció a Jorge Vergara sobre la conveniencia de
dar un golpe de timón y separar de su cargo a José Manuel de la Torre. Higueras
es director general del Grupo Omnilife - Chivas y presidente de las Coras de
Tepic.
Si bien el señor
Higueras no debería meterse en asuntos deportivos, decidió saltarse las formas,
ir directamente con Vergara y traer al reemplazo: Matías Almeyda, un técnico
argentino que ya tiene experiencia con River Plate y Banfield, equipos a los
que logró coronar en la Segunda División de Argentina y ascenderlos a la
Primera División. Lamentablemente para Almeyda, no pudo mantenerse en el puesto
ya con los equipos en Primera División y fue echado de River con pobres
resultados mientras que de Banfield renunció.
Estos nuevos aires
en Chivas vuelven a darle un giro a la institución. Una institución que ha
gastado millones de dólares en estos cambios y que vive en la zozobra con
múltiples demandas porque también se caracteriza por incumplimientos y
desacuerdos que terminan siendo ventilados en múltiples juzgados.
Omnilife ha hecho
pública la separación de los hermanos de la torre de sus cargos con escuetos
comunicados de prensa. Los nuevos aires han vuelto a soplar en Chivas y han
tomado por sorpresa a propios y extraños. Nadie duda de la capacidad de la
gente que conforma la actual plantilla y sin duda alguna irán mejorando
conforme vayan cuajando en la Primera División. Sin embargo, tomando en cuenta
el total desconocimiento de Almeyda sobre el futbol mexicano y Chivas, la
apuesta podría resultar muy arriesgada pero sin duda alguna es el tipo de
riesgos que le gusta correr a Jorge Vergara.
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