La Comisión
Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol ha cerrado el posible caso de
racismo que inicialmente había denunciado la directiva de los Esmeraldas de
León con un escueto comunicado: "La Comisión Disciplinaria informa que no
cuenta con elementos para abrir una investigación sobre los supuestos hechos de
racismo sucedidos durante el encuentro entre los equipos León vs. Universidad
Nacional, correspondiente a la Jornada 6 del Torneo Clausura 2014 de la Liga
BBVA Bancomer MX".
Inicialmente,
directivos de León habían expresado su molestia por los cánticos racistas que,
en su momento dijeron, provenían de la porra Rebel que había viajado con los
Pumas al Nou Camp de León y que fueron contra dos de los integrantes del equipo
Esmeralda. Sin embargo y pese a que los gritos e insultos fueron obvios, ni la
cédula arbitral ni el reporte del Comisario incluyeron alguna observación al
respecto y la directiva del equipo del bajío declinó presentar una protesta
formal ante la postura de la directiva universitaria sobre que tendrían que
probar exactamente quién había proferido dichos insultos.
Mientras en Europa
la UEFA ha logrado eliminar enormes problemas al endurecer su postura ante este
tipo de incidentes, en México siguen optando por la indiferencia y evitan
afrontarlos. Los gritos racistas fueron obvios para los asistentes al partido y
para los jugadores que estuvieron en el campo pero al no presentarse pruebas ni
quejas, todo seguirá igual y sin duda, tarde o temprano, empeorará.
Proteger actitudes
negativas como racismo o vandalismo en nada beneficia al futbol mexicano ni a
los Pumas de la UNAM y debería ser prioritario para la Federación Mexicana de
Futbol y la Liga Bancomer MX erradicar este tipo de situaciones que simplemente
dañan a todos y alejan a las familias de los estadios.
Es entendible que la
directiva de Pumas busque evitar un castigo pero es inaceptable que lo haga
solapando el racismo de gente que no debería de formar parte de su porra. La
postura de la Liga y de la Federación también deja mucho que desear ya que
simplemente les ha sido más cómodo dar un carpetazo y han evitado así lo que
debería de ser su responsabilidad.
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