Continuidad o continuismo

José Manuel Chepo de la Torre tomó el cargo de timonel de la selección mexicana en 2011 con un amplio respaldo entre directivos y aficionados. Si bien el futbol del Tri no ha sido brillante desde su llegada, los buenos resultados obtenidos tanto en 2011 como en 2012 hacían pensar que México podría transitar sin tantos sobresaltos en el Hexagonal de la CONCACAF rumbo a Brasil 2014 pero en 2013 se ha estrellado con la triste realidad y el equipo ha caído en una mala racha que ha provocado reacciones de todo tipo en el medio futbolístico.

Ha sido impresionante ver como un público que llenó un estadio y que arrancó el partido vertiendo su apoyo incondicional al Tri se va volteando conforme pasan los minutos y la desesperación de ver un equipo sin coordinación ni rumbo va tomando fuerza. Sucedió en el Estadio Azteca en la eliminatoria mundialista y acaba de suceder también en el arranque de la Copa Oro.

En las redes sociales se han creado dos TL que acumulan miles de mensajes: #FueraChepo y #TodoesCulpadeChepo y cada vez son más los analistas que piden a gritos la salida del seleccionador nacional. Sin embargo, jugadores y entrenadores de futbol siguen manifestando su apoyo a de la Torre y piden paciencia.

Se sabe que ya hay un grupo de directivos que está cabildeando en busca de un pronto reemplazo del seleccionador nacional pero según trasciende, aún falta sumar gente para lograr los votos necesarios para forzar el cambio.

José Manuel, por su parte, sigue trabajando duro y ha pedido a sus jugadores alzar la cara y levantarse porque es justo en estos momentos cuando más se necesita plantar carácter para superar la situación. Los jugadores han externado su confianza y se dicen comprometidos con el técnico nacional pero en el campo no se ha visto mejoría alguna y tanto algunos llamados como algunos cambios en el terreno de juego han dado la impresión de que el Chepo ya está perdido y no encuentra la solución para sus problemas.

Cada vez son más lo analistas que dejan de defender el proceso y comienzan a dudar de la capacidad del Chepo para romper el círculo vicioso en el que se ha metido y cada vez son más los que afirman que ya es tiempo de romper el proceso porque de seguir de frente se pondría en riesgo la calificación y que si bien es bueno apostar por la continuidad, en momentos como este, no hacer nada sería mas bien un continuismo.