Cuando el horizonte
se veía negro y todo parecía anunciar una debacle en un arruinado Chelsea,
apareció, casi de la nada, Roman Abramovich, un potentado ruso que dio inicio a
una nueva era en el equipo londinense.
El magnate ahora de
47 años, decidió un buen día adquirir un equipo de la Premier League inglesa
invirtiendo cuantiosas cantidades de su fortuna en el Chelsea que había sido
fundado en 1908 y que tuvo sus primeros éxitos hasta 1955 y ha vivido sus
mejores momentos hasta la llegada de Abramovich quien adquirió el equipo
pagando 147 millones de libras a Ken Bates en junio de 2003 y de inmediato
abrió la chequera para gastarse otros 100 millones en refuerzos para el equipo
y convertirlo en protagonista de la Premier League inglesa aunque en su primer
año, el técnico Rainieri no logró ningún título y su cabeza rodó rápidamente en
el inicio de un sinfín de cambios de técnico en el Chelsea.
Entró al quite José
Mourinho quien conquistó el bicampeonato de la Premier League en los torneos
2004-05 y 2005-06 y de paso atrapó la FA Cup y dos títulos de Football League
Cup pero fracasó en su intento por conseguir la Champions y su relación con Abramovich
pronto se agrió ocasionando su salida.
El sustituto fue
Avram Grant quien logró que el Chelsea disputara la final de la UEFA Champions
League pero al fracasar en el intento, fue despedido una semana después para
darle cabida al afamado Luiz Felipe Scolari quien ya había llevado a Brasil a
conquistar una Copa del Mundo. Felipao no logró asentarse mucho tiempo en el
Chelsea y fue sustituido antes de terminar la campaña por Guus Hiddink con
quien los Blues conquistaron la FA Cup.
Abramovich contrató
entonces al afamado técnico italiano Carlo Ancelotti quien llevó al título de
la temporada 2009-10 al Chelsea y también conquistó la FA Cup pero no pudo
mantener el paso para la siguiente temporada y también fue despedido por el
magnate ruso quien optó por André Villas-Boas como sustituto a Roberto Di
Matteo con quien el equipo volvió a sus raíces y remontó lugares en la Premier
League y, lo que era más importante para Abramovich, también logró acceder y
ganar la final de la UEFA Champions League coronándose campeón del torneo
2011-12 al vencer al Bayern de Múnich en su propia casa.
Pese al título, Di
Matteo fue despedido al año siguiente cuando el equipo había perdido
posibilidades de pelear por el título de la Premier League y su lugar fue
tomado por el español Rafael Benítez quien no pudo acomodarse en el puesto y
vivió bajo una gran presión de la afición Blue que jamás le perdonó su pasado
en el Liverpool.
Ahora Abramovich ha
optado por José Mourinho de nueva cuenta en busca de protagonismo en la Premier
League y en Europa. En estos 10 años, 9 técnicos han tomado las riendas del
equipo y Mourinho es el primero que tiene una segunda oportunidad. Sin duda la
paciencia de Abramovich no es la más grande del medio y por algo se dice que
ser técnico del Chelsea es un oficio de alto riesgo en estos días.
Mourinho tendrá ante
sí el gran reto de devolver al Chelsea a lo más alto de Inglaterra y Europa o
saldrá pronto y con la cola entre las patas de esta nueva aventura con el
polémico Abramovich, dueño desde hace una década, del destino de los Blues.
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