Francia
logró doblegar por 2 tantos contra 1 a Irlanda en un partido que tuvo
marcadamente dos caras. En el primer tiempo Irlanda dominó, se fue al frente y
puso en serios aprietos a Francia pero los galos lograron darle la vuelta al
encuentro y al marcador para terminar imponiéndose con un excelente segundo
tiempo.
Didier
Deschamps, que es criticado en Europa por su excesiva rotación de jugadores,
recurrió de nueva cuenta a un 4-3-3 con Giroud en la punta y Griezmann y Payet
en los extremos, con Kante en el medio centro y Matuidi y Pogba abiertos, con
Rami y Koscienly en la defensa central y Sagna y Evra en las laterales. Una
clara muestra de que el técnico galo no se ha sentido a gusto con el desempeño
de su equipo y sigue en busca de su alineación ideal.
Martin
O'Neill, director técnico de Irlanda, apostó por el 4-3-3 de siempre, con su
cuadro base y sin sorpresas. El mismo juego vertical con fuerza y fibra, pero
que tanto daño le ha hecho a Francia.
Los
locales se fueron al frente desde el inicio pero se toparon con una bien
pertrechada Irlanda que, para colmo de males, les salió respondona y
contragolpeaba en cada oportunidad, poniendo en aprietos a la defensiva
francesa que en más de una ocasión fue siendo superada. La primera incursión
francesa encontró rápidamente respuesta de Irlanda y Long fue arrollado por
Pogba en el área de Francia cuando apenas corría el 1', por lo que el árbitro
no dudó en marcar la pena máxima que Brady convirtió en gol un minuto más
tarde.
Francia
no bajó los brazos y de inmediato fue en busca del empate pero a cada embestida
encontraba como respuesta irlandesa un contragolpe. Durante el primer tiempo,
Irlanda tuvo mucha más profundidad y, por ende, creó mayor peligro. Los de
blanco y verde corrían con velocidad, abrían el campo y buscaban filtrar
balones para amenazar la portería de Hugo Lloris quien se vio en aprietos en
más de una ocasión para mantener a su equipo en la pelea. Francia no lograba
crear peligro pero se veía apurada en cada incursión irlandesa.
El ir y
venir constante hacía a ambos equipos visitar las áreas, en muchas ocasiones
sin pausa, acusando un excesivo desgaste físico y corriendo de un lado para el
otro sin denuedo, en un primer tiempo extenuante. Irlanda logró dominar el
partido, aunque no tuvo más tiempo el balón en su poder, sus incursiones
creaban mucho mayor peligro y parecía más cerca su segundo gol que el empate de
los franceses pero los visitantes no supieron rematar a la presa cuando la
tuvieron a modo y ambos equipos se fueron al descanso con el marcador 0-1.
Para la
segunda parte, Deschamps mandó al terreno de juego a Coman en sustitución de
Kante y el cambio le resultó muy bien. Coman tomó la batuta de la media cancha
y le dio a Francia la pausa y el tiempo que requería para ser más peligrosa,
apropiándose del balón y liderando las ofensivas del equipo galo. La inclusión
de Coman implicó también una reorganización del parado del equipo galo que
ahora dejaba a Giroud solo en punta y retrasaba un poco a Griezmann y Payet
para darle amplitud y más flexibilidad al medio campo en donde Coman y Pogba
mandaban y suministraban buenos balones para adelante.
Corría el
58' cuando Griezmann controló el balón cerca del área visitante, se apoyó con
Payet y este abrió hacia la derecha donde corría Sagna quien mandó un centro al
corazón del área que encontró a Griezmann, quien, con la cabeza, mandó el balón
al fondo de la portería irlandesa para marcar el empate, 1-1.
Cuando
corría el 61', Giroud fue a chocar con los dos centrales irlandeses y logró
tocar el balón para la llegada, por detrás, de Griezmann quien sin dudarlo,
volvió a anidar el esférico en las redes para marcar el 2-1 que le daba la
vuelta al marcador y ponía en ruta de clasificación a Francia que estaba
desbocada y al 66' forzó en una jugada de contragolpe la expulsión de Duffy
quien tuvo que hacerle una falta a Griezmann que se escapaba franco para gol.
Con uno
menos, O'Neill se vio forzado a meter a O'Shea sacrificando a McClean al 68' y
a Hoolahan por McCarthy al 71' para reorganizar a su equipo mientras que
Deschamps apostó por Gignac en sustitución de Giroud para contragolpear con más
fuerza.
Gignac
estuvo a punto de marcar un gran gol al 77', cuando recibió el balón a tres
cuartos de cancha, quebró hacia el centro y mandó un fogonazo que estremeció el
travesaño y Francia continuó insistiendo para amarrar el partido pero el
marcador ya no se movió más y los galos avanzaron merecidamente a cuartos de
final donde esperan al vencedor del choque entre Inglaterra e Islandia que se
dará el lunes 27 de junio en el Stade de Nice en Niza.
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