Francia y
Suiza se enzarzaron en un fuerte duelo lleno de vértigo y músculo pero tal vez
carente de futbol y terminaron empatando sin goles para clasificar como primero
y segundo lugares del Grupo A respectivamente. Francia terminó la fase de
grupos con 7 unidades, Suiza en segundo con 5 puntos, Albania, la gran
sorpresa, tercero con 3 y Rumania en el fondo con 1.
Didier
Deschamps mandó al terreno de juego su acostumbrado 4-3-3, haciendo a un lado
el 4-2-3-1 que tan poco rindió ante Albania, pero en esta ocasión mandó a
Gignac y Griezmann dese el inicio para darle descanso a sus titulares. Por
Suiza, Vladimir Petkovic envió un 4-2-3-1 que buscaba contrarrestar la fuerza y
el empuje francés, en lo que fue el duelo físico entre ambas selecciones.
Francia
controló más tiempo el balón pero el partido fue básicamente de un ir y venir
desenfrenado, sin pausas ni grandes jugadas desequilibrantes. Ambos cuadros
buscaban superar al rival por velocidad y fuerza más que por asociación y
técnica. La presencia en las áreas era continua pero las jugadas de peligro
escaseaban y los franceses terminaron disparando 15 veces a puerta mientras que
los suizos únicamente 3.
Si bien
Sagna y Evra tienen gran capacidad para irse al frente, en la selección gala
esto no suele ocurrir y más bien prefieren pasar rápido para que Griezmann y
Coman, los extremos, hagan los desbordes y busquen a Gignac, quien en esta
ocasión fue el eje del ataque. La velocidad es tal, que se pierde gran cantidad
de balones y Suiza empleó básicamente los mismos principios ya que cada vez que
recuperaba el esférico se lanzaba vertical y vertiginosamente hacia el campo
contrario en busca de un contragolpe.
Gignac y
Griezmann entusiasmaron a la afición gala con intentos pero no tuvieron suerte
y el marcador no se movió. De los 15 disparos franceses, 7 fueron a puerta,
pero todos fueron bien resueltos por Sommer, el arquero suizo, que tuvo una
gran actuación y se mostró solvente para mantener su arco en ceros.
Para la
segunda parte, cuando ya corría el 63', Deschamps optó por hacer ingresar a
Payet en sustitución de Coman, para darle más profundidad a Francia aunque a
costa de velocidad y vértigo. El cambio estuvo a punto de funcionarle al
técnico de la selección gala pues el recién ingresado estrelló un remate en el
poste al 76', pero portero sin suerte no es portero y Sommers logró mantener su
marco a salvo.
Al 78'
ingresó Matuidi, un mediocampista, en sustitución de Griezmann, un delantero,
con la clara intención de bajar un poco la velocidad y buscar más precisión en
los ataques pero ninguno de los dos equipos logró hacerse daño y terminaron
firmando un empate que mantenía el estatus quo e hizo buenos los pronósticos en
el grupo.
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