El Real Madrid tardó en encontrarse. Aún cuando anotó su primer gol a los 22' por conducto de Cristiano Ronaldo, aceptó una rápida respuesta del Osasuna que emparejó los cartones a los 30 minutos por medio de Ibrahima y hasta ese momento, nada parecía indicar que se avecinaba una catástrofe para los visitantes.
El bombardeo, propiamente dicho, comenzó al minuto 33 por conducto de Pepe, continuó al 39' con gol de Higuain. En el 2o tiempo, al minuto 54, Cristiano anotó el 4-1, al '57, Cristiano se hizo presente de nuevo con el 5-1, al '62 Benzema anotó el 6-1 y el propio Benzema cerró la cuenta al '80 para un escandaloso 7-1.
El bombardeo fue efectuado vía aérea y Di María fue la catapulta desde donde zarparon los proyectiles. La habilidad de Cristiano para resortear y colocar el balón fuera del alcance del arquero Andrés Fernández. El daño estaba hecho, el Madrid había encontrado el camino y lo explotaría a placer ante la atónita defensa del Osasuna que jamás supo aplicarse para impedir que este bombardeo cruel les hiciera daño. Los centros comenzaron a llover y los cabezazos taladraron el arco del Osasuna.
El Madrid empujó con fuerza y terminó asestando una verdadera paliza al equipo visitante que, a partir del '30, ya no supo responder. La defensiva del Osasuna jamás supo como frenar el bombardeo aéreo Merengue.
Si bien, en un principio Di María fue el que mostró el camino y también fue uno de los jugadores más peligrosos, a su salida, por lesión, entró Benzema que terminó de agujerear a la defensa visitante. Los rojillos no pudieron más y cedieron ante las arremetidas del equipo blanco que no tuvo piedad. El bombardeo fue tremendo y el marcador final, de escándalo.
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