Otro tango

Argentina ha sufrido otra decepción. En esta ocasión la albiceleste no pudo pasar del empate ante su similar de Bolivia en Buenos Aires. Si bien los pamperos dominaron y se supieron reponer a un gol en contra, no fuero capaces de obtener la victoria y han vuelto a empatar a 1 con Bolivia.

No hay duda que Argentina buscó el triunfo, pero lamentablemente para ellos fue mas bien corazón y entrega y les faltó inteligencia. Fallaron a la hora buena: en la definición.

La afición les ha dado la espalda. Adicionalmente a las críticas, que son muchas, no han acudido en buen número al Estadio Monumental y, dado el resultado, la reconciliación entre equipo y afición quedará para otro momento.

El gol boliviano fue anotado por Martins que aprovechó un error garrafal de Demichelis a los 55' y cayó como un balde de agua fría para Argentina que había perdonado en varias ocasiones. Sabella había mandado al campo a un equipo ofensivo, con 3 delanteros y sabía bien que una derrota en casa ante Bolivia sería imperdonable, por lo que movió sus fichas para que su equipo se volcara al frente, buscando el gol a toda costa.

Lavezzi consiguió el empate y los argentinos intentaron rematar a una Bolivia herida que parecía ya no querer queso sino salir de la ratonera. Argentina se procuró varias opciones más de gol, algunas de ellas muy claras, pero siempre falló en el último toque y no supo traducir ese dominio abrumador en goles.

Para Bolivia es un punto de oro molido, de esos que saben a triunfo y que son defendidos a capa y espada, por lo que se dedicó al final a romper balones, defendiendo con todos los elementos posibles.

De nuevo un tango se asoma. Los argentinos enfrentaban el partido con ganas de reconciliación pero con el empate se han alejado aún más y la presión seguirá en aumento. Los pamperos tienen ahora tres partidos jugados, de los cuales han ganado uno, han perdido uno y han empatado uno para un total de 4 puntos mientras Bolivia festeja su primer punto en esta eliminatoria.