El gallo canta

La diferencia en puntos entre el 1er lugar y el 8o es realmente pequeña y en el campo los Gallos blancos se lo hicieron ver a las Chivas borrándolo de la cancha por momentos y haciéndolo sufrir. El Rebaño sagrado se vio inoperante por momentos y extraño enormemente a Marco Fabián. Sin embargo, lamentablemente para los Gallos, al final, las Chivas lograron anotar un gol que les da vida y los mantiene en la pelea.

Los Gallos Blancos salieron con todo y arrasaron como tormenta. Por fin pudo verse al Bofo en acción y por fin aportó algo a su equipo. En la hora buena mostró su futbol y Querétaro se adueño del partido en los minutos iniciales sofocando a las Chivas, asfixiándolos como nadie había logrado en este torneo.

Querétaro se fue al frente desde temprano, en el minuto 9. Sergio Bueno fue el autor del gol que ponía al frente a su equipo y daba justicia al marcador. Chivas se veía inoperante, sobrepasado por el equipo local que salió muy concentrado y jugando agresivamente. Chivas fue borrado del campo prácticamente en todo el primer tiempo. Fue hasta los minutos finales de la primera mitad cuando comenzó a mostrar esos pases y movimientos que tan buenos frutos le han dado en este torneo pero aún así, no logró llegar con peligro.

Pero Quirarte movió sus fichas y reorganizó al equipo que, para la parte complementaria salió con otra cara. Dispuesto a meterse en la pelea. Si bien aparecieron las Chivas en el campo y comenzaron a tejer algunas combinaciones, no lograban crear peligro en la portería de los locales y los Gallos se mostraban bien ordenados, organizados y coordinados, punzantes a la hora de atacar.

Corría el minuto 69 cuando Bueno volvió a anotar en una jugada valiente, de riñones. Querétaro había pegado un duro golpe al chiverío y no se veía por donde podrían reaccionar los del rebaño. Las ganas, el ímpetu y el buen juego de conjunto mostrado por los locales que fueron alentados en todo momento por una entusiasta afición que los supo cobijar y empujar mucho más allá de lo mostrado en cualquier otro partido de este torneo.

Cuando ya corría el minuto 93 y en lo que fue la última jugada del encuentro, el Chatón Enríquez anotó el de la honra gracias a un valiente cabezazo que se coló pegado al poste de Liborio que se había estirado inútilmente.

Un gol de oro que metió de lleno a las Chivas. Si bien el Gallo ha cantado, las Chivas están vivas y lo mejor de este enfrentamiento está por venir.