Atlante 2-4 América

Las Águilas del América fueron a Cancún a presionar y pese a no poder abrir el ostión en la primera parte y verse abajo en la segunda, terminaron imponiéndose por 4 goles contra 2 a los Potros de Hierro del Atlante que plantaron cara y dieron fuerte pelea en el Andrés Quintana Roo.

Las Águilas salieron en busca de la victoria con un planteamiento ofensivo y dominaron las acciones durante la primera parte pero no supieron traducirlo en jugadas de gol en gran parte gracias al esquema táctico del Atlante que les cortó los caminos al área por lo que el primer tiempo terminó 0-0.

Para la segunda parte, la tónica parecía ser la misma, con los azulcremas dominando y buscando las rendijas para colarse y generar opciones de gol, aunque ya con más claridad y Mosquera mandó el primer aviso al estrellar un remate en el poste pero fue el Atlante el que rompió primero el cascarón por medio de Guamerú García cuando corría el '58. Moisés Muñoz despejó de puños pero el rechace fue al centro y Galvarini regresó de inmediato el balón al área americanista para que el Guamerú Jr, de chilena, lo mandara por arriba de Moisés Muñoz que se encontraba a la altura del área chica y lo incrustara en el fondo de las redes para el 1-0.

Cuando corría el '68, Medina cobró una falta desde media distancia y el Maza Rodríguez cabeceó en el corazón del área para vencer al arquero atlantista y marcar el 1-1 que nivelaba nuevamente las acciones. El Atlante intentó responder y de inmediato adelantó filas y se lanzó al frente pero lamentablemente el Guamerú perdió un balón en la ofensiva y el América tejió un rápido contragolpe que culminó en otro tanto para darle la vuelta al marcador. Hobbit robó el balón y tocó de inmediato al Rifle Andrade, quien tomó el esférico y habilitó inteligentemente a Mendoza que había pasado por un costado, pegado a la banda, y este se enfiló por la izquierda y entró al área para servir un pase a la entrada de Mina quien empujó para el 1-2 que entró al '69.

Cuando corría el '74 y el América parecía dueño de las acciones, Diego Jiménez tomó el balón por la banda izquierda y fue acarreándolo y acercándose al área hasta que quebró y se metió a esta para lanzar un disparo cruzado y vencer a Moisés Muñoz para el 2-2 que provocó un enorme berrinche en Miguel Herrera por la pasividad de sus defensivos.

La respuesta azulcrema fue muy rápida. Los americanistas se lanzaron con todo al frente y coparon a los Potros de Hierro que se multiplicaban para evitar el peligro en su área pero cuando corría el '79, en una jugada en el área, el Rifle Andrade cortó hacia el centro y Jorge Hernández lo detuvo con el brazo izquierdo para que el árbitro, Paul Delgadillo, marcara la pena máxima que Raúl Jiménez no dudó en convertir en gol para el 2-3 que devolvía la ventaja al América.

El Atlante se lanzó con todo al frente pero al hacerlo dejó espacios abiertos para los contragolpes, justo la especialidad de este América de Miguel Herrera que parece estar perfectamente diseñado para este tipo de ocasiones y cuando corría el '85, Mina intentó escapar por el centro y Venegas le cometió una falta por lo que el árbitro le sacó la segunda amarilla (la primera había sido por reclamar) y el Atlante se quedó con 10 hombres en el terreno de juego cuando más los necesitaba.

Cuando corría el '87, el América robó un balón en plena ofensiva atlantista y de inmediato Hobbit filtró el balón para el Rifle Andrade quien enfiló en diagonal y cruzó un disparo suave y raso para el 2-4 en un fulminante contragolpe que finiquitó el partido.