El Real Madrid
venció por 3 goles contra 1 al Chelsea en el Sun Life Stadium de Miami, Florida
ante un público entregado que, primeramente, le pasó la factura a Mourinho a
quien recibió con un sonoro abucheo. Cristiano Ronaldo y Marcelo también
tuvieron gestos para su ex técnico.
Cuando corría el
'14, Marcelo escapó por la banda izquierda y quebró hacia el centro para mandar
un derechazo que se incrustó en la portería defendida por Petr Cech para el 1-0
y, acto seguido, volteó a ver al banquillo para con un gesto dejar en claro quien
había anotado el gol. El festejo del Madrid se ajustaba más a una Champions que
a un partido de preparación pero así son las cosas y la simple presencia de
Mourinho y su pésima actitud ante sus ex jugadores motivó de forma
impresionante al público y a muchas de las estrellas a las que el portugués se
entercó en hacer a un lado.
Sin embargo, un par
de minutos después, cuando corría el '16, Ramires se encargó de anotar el del
empate a 1 gracias a que le ganó la espalda a la defensa y aprovechó
magníficamente bien un pase filtrado al hueco para bombear el esférico y
superar a Iker Casillas.
El Madrid retomó el
control del partido instantáneamente y se adueñó del esférico presionando desde
la salida al Chelsea e imprimiendo su estilo y su ritmo. Los Blues se
acomodaron con un doble muro defensivo en busca de repeler los ataques
merengues y aprovechar alguna oportunidad para un contragolpe por medio de
Lukaku quien era el único delantero en punta.
El Madrid le impuso
mucho ímpetu y Chelsea respondió con dureza. Sin lugar a dudas, el partido no
parecía de preparación y ambos equipos mostraban su empeño por salirse con la
suya. Fue en una de esas jugadas fuertes cuando el árbitro marcó una falta en los
linderos del área del Chelsea. Corría el '31 y Cristiano Ronaldo se encargó de
la ejecución mandando un soberbio disparo que venció a la barrera y a Cech para
entrar luego de golpear con el travesaño. Cristiano giró e hizo un gesto
apuntando al escudo madridista en lo que parecía un saludo a su ex entrenador
aunque en la conferencia posterior al partido afirmó haber dirigido el saludo a
sus compañeros de la banca.
Cuando corría el
'57, Isco mandó un pase y Cristiano Ronaldo cabeceó con fuerza para el 3-1 que
sentenciaba un partido y enloquecía a los más de 65 mil aficionados americanos
de los que la gran mayoría festejaban al Madrid.
Si bien fue el Real
Madrid el dominador en todo el partido, Chelsea también generó sus
oportunidades y sus contragolpes estaban cargados de veneno por lo que Iker
Casillas también tuvo que emplearse a fondo y enseñorearse defendiendo su
portería de al menos un par de buenas ocasiones que parecían entrar a gol.
Así las cosas, el
Real Madrid se coronó en el Octagonal de la Guinness International Champions
Cup venciendo al Chelsea ante un público entregado que hizo una gran entrada en
Florida.
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