Como ya va haciéndose costumbre, el América saltó al terreno de juego con un esquema ofensivo y con la intensión de controlar el esférico, luchando y presionando a Pachuca desde la salida para imponer su ritmo y condiciones. Sin embargo, Pachuca fue el primero en mandar un claro aviso de gol por medio de un potente disparo de Riascos que se estrelló en el travesaño de la portería defendida por Moisés Muñoz cuando aún corría el '7.
Con la presión americanista en aumento, Pachuca ajustó filas y optó por responder a contragolpes pero no podía evitar que los azulcremas amenazaran con cada vez más peligro a su puerta e hicieran trabajar al Conejo Pérez.
Al salir a la 2a parte, el partido se fue nivelando y las acciones de peligro comenzaron a presentarse por igual en ambas porterías hasta que en una desafortunada jugada a media cancha, Rubenz Sambueza atacó el balón con los tacos por delante y golpeó a un adversario por lo que el árbitro no dudó en decretar la pena máxima y el América quedó en inferioridad numérica, lo cual lo aprovechó Pachuca para adelantar filas y mandar toda la carne al asador al frente, controlando a partir de ese momento las acciones.
Miguel Herrera ajustó sus piezas y, primeramente, reorganizó a su equipo, mandando al terreno de juego a Molina en lugar de Mina con la intensión de jugar con dos contenciones y aguantar mejor las embestidas de los Tuzos. El plan no le podía haber salido mejor a Herrera ya que en un tiro de esquina, Raúl Jiménez cabeceó y anotó el que, a la postre, sería el único gol del partido cuando corría el '58.
Miguel Herrera volvió a mover sus piezas y sacó a Jiménez para meter a Andrés Rifle Andrade y unos minutos más tarde hizo ingresar a Osvaldo Martínez por Mendoza para amarrar navajas y plantarse descaradamente al contragolpe.
Pachuca se fue con todo al frente en busca del empate y tuvo su mejor oportunidad al '80 cuando Riascos perforó el bien plantado muro defensivo azulcrema y conectó con Pizarro quien mandó su disparo a gol pero este fue bien detenido por Moisés Muñoz quien se tendió hacia su izquierda.
Pachuca presionó hasta el final pero no pudo horadar la portería americanista y terminó inclinándose y aceptando la derrota ante un América que jamás renunció al contragolpe.
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