Las Chivas Rayadas
de Guadalajara están mal y de malas. Actualmente se encuentran en el 16o puesto
de la tabla con 1 victoria, 1 empate y 4 derrotas para un 22.22% de efectividad
con 5 goles a favor y 12 en contra para un tétrico -12 de diferencia pero lo
que más debe de asustar a sus directivos es que ya están en el 14o peldaño de
la Tabla de Cocientes con 88 puntos en 74 partidos, únicamente arriba de Atlas,
Puebla, Chiapas y Atlante y si bien tienen un colchón de 18 puntos sobre los
Potros de Hierro, la afición los está castigando al abandonarlos en el Estadio.
En el Torneo
Apertura 2011 conquistaron 30 unidades pero en el torneo siguiente se quedaron
en 15 y para el Apertura 2012 sumaron 23 para luego volver a bajar a 16
unidades en el Clausura 2013 y si se analiza el cociente de las Chivas desde el
Clausura 2009, se puede ver claramente como va bajando irremediablemente desde
un 1.6372 hasta el actual 1.1892.
El estilo Vergara ha
sido muy visceral y aparentemente el equipo ya lo está resintiendo. El Torneo
Clausura 2009 en el que alcanzaron 21 puntos, fueron dirigidos por Efraín
Flores quien dejó su cargo para que Omar Arellano se hiciera cargo del equipo
al final del torneo e incluso este no pudo terminar por lo que Francisco
Ramírez fue quien cerró dicha temporada y arrancó la siguiente pero Ramírez no
pudo concluir el Apertura 2009 y llamaron a Raúl Arias quien tampoco pudo durar
y cerró la temporada José Luis Real quien también se hizo cargo del equipo en
el Apertura 2010.
Para el Apertura
2011 llegó Fernando Quirarte quien también arrancó el Clausura 2012 pero no
pudo terminar y llamaron a Ignacio Ambriz quien prácticamente no duró nada y le
cedió el puesto a Alberto Coyote en calidad de técnico interino.
En el Apertura 2012
llegaron los holandeses y con ellos John Van't Schip quien fue despedido justo
antes de comenzar el Clausura 2013 y Benjamín Galindo se apresuró a tomar el
timón y logró sostenerse hasta el Apertura 2013 para ser despedido y dejar su puesto
a Juan Carlos Ortega que ha comenzado ya con un par de derrotas.
Sin una estrategia
clara, las Chivas han ido cayendo lento pero inexorablemente y ahora están al
borde del abismo. Si no encuentran la forma de mejorar, muy pronto estarán
inmersos en la lucha por no descender y lo peor de todo es que su afición
parece haberles dado la espalda.
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