Argentina logró
imponerse por 2 goles contra 1 a Italia en el Estadio Olímpico de Roma
mostrando verticalidad y contundencia pese a ceder el dominio del balón por
gran parte del tiempo.
Italia controló el
esférico desde el inicio y parecía tener la manija del partido pero un grave
error defensivo al '21 al intentar un cambio de juego en la salida, permitió
que Iguaín tomara el balón y mandara un fogonazo cruzado que venció a Buffon
para el 0-1.
De inmediato, los
italianos volvieron a tomar el balón y adelantaron filas en busca del empate
pero en su desesperación dejaron espacios que eran muy bien aprovechados por
los argentinos que respondían con rápidos y peligrosos contragolpes que bien
pudieron ampliar el marcador en la primera parte pero buenas intervenciones de
Buffon y la zaga italiana lo impidieron y ambos equipos se fueron así al
descanso.
Para la segunda
parte la tónica no cambió e Italia buscó con todo el empate pero le faltaba
claridad ante una bien plantada defensiva argentina y, para colmo de males, un
rápido contragolpe argentino al '50 culminó en el 0-2. Iguaín tomó el balón por
la banda izquierda y habilitó a Banegas que acababa de entrar al partido para
que este venciera con un tiro cruzado al poste derecho de Buffon anotara el
segundo tanto pampero.
La respuesta
italiana se dio hasta el '77 cuando robaron un balón a la zaga argentina en la
salida y Pablo Daniel Osvaldo habilitó a Lorenzo Insigne quien desde fuera del
área mandó un disparo bombeado y perfectamente colocado que venció a Mariano
Andújar pese a que este se estiró cuan largo es.
Los minutos finales
transcurrieron con Italia intentando conquistar el empate y Argentina bien
parada atrás y en espera de otro descuido para cuajar un contragolpe pero ya
nadie pudo hacer más daño y el partido terminó 1-2 a favor de los
sudamericanos.
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