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miércoles, 23 de octubre de 2013

América 0-1 Alajuelense


Víctimas de la distracción en la que ha caído el cuerpo técnico, el América no preparó adecuadamente su partido y terminó cayendo por la mínima diferencia ante el Alajuelense de Costa Rica para ser eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones de CONCACAF, mejor conocida como CONCACHAMPIONS.

Queda claro que el América no preparó el partido ya que salió sin la vocación ofensiva que le había caracterizado desde la llegada de Miguel Herrera al timón azulcrema y, de esta forma, facilitó la labor del equipo visitante que sabía que con un empate tendría suficiente para avanzar y había planteado un partido con mucha gente atrás y en espera de una oportunidad para un contragolpe.

El América buscó romper la doble barrera tica y fue poco a poco tratando de imponer mejor ritmo aunque en realidad nunca puso en apuros al Alajuelense. Las jugadas de gol escasearon, el reloj seguía avanzando y los visitantes cobraban cada vez más confianza pero el América no cambió de táctica, como si pensara que tarde o temprano tendría que caer un gol y en el pecado terminó llevando la penitencia porque cuando corría el '54, un largo centro desde la izquierda fue cabeceado por Jerry Nelson quien sorprendentemente fue dejado solo por su marcador dentro del área y anotó el 0-1 que volvía a la realidad a las Águilas.

Miguel Herrera movió sus piezas de inmediato. Andrés Andrade entró en lugar de Osvaldo Martínez en busca de darle más profundidad a la media cancha y el América adelantó sus filas en busca, ahora sí, de presionar con todo al equipo visitante para emparejar los cartones. El movimiento funcionó y las Águilas comenzaron a generar más peligro. Rubens Sambueza puso a trabajar al arquero visitante en un gran disparo a balón parado pero el cancerbero tico reaccionó bien y salvó a su marco.

Raúl Jiménez desperdició una clara oportunidad de gol ante un balón excelentemente bien servido por Sambueza y el América se volcó al frente por lo que el Piojo entonces prescindió de Layún para meter a Mendoza y copar al equipo visitante que por fin era agobiado y encerrado en su área.

Pese a los múltiples intentos del América que todavía hizo ingresar al '86 a Mina en sustitución de Juan Carlos Valenzuela para terminar el partido únicamente con dos defensas, el marcador ya no se movió y el Alajuelense culminó la eliminación del orgulloso campeón del futbol mexicano que, por soberbia y exceso de confianza, no preparó su duelo, prefirió soñar con ser la base de la Selección Mexicana y terminó con la cola entre las patas y sufriendo una dolorosa y humillante eliminación ante su afición en el Estadio Azteca.

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