El Athletic de
Bilbao derrotó por 2 goles contra 0 al Villarreal haciendo gala de oportunismo
y velocidad en el contragolpe en San Mamés donde el equipo local cada vez se ve
mejor.
El partido se
desarrolló a buena velocidad y los locales aprovecharon las oportunidades para
abrir el campo y mandar peligrosos centros. Fue precisamente en uno de estos
cuando cuajó el primer gol. Iraola desbordó por la derecha y mandó un gran
centro para el área donde Mikel Rico cabeceó para anotar el 1-0. Un golazo que
tomó desprevenida a la defensa visitante.
Villarreal intentó
ir por el empate y adelantó filas pero para su mala fortuna, en un rompimiento
del Athletic, el defensa Musacchio falló en el intento de despeje y le dejó el
balón a Aduriz para que este enfilara a la portería y anotara el 2-0 al '35. Un
golpe emocionalmente fuerte que dejaba tendido al equipo visitante que aún así
intentó acercarse en el marcador pero se topó con una bien plantada defensa
bilbaína que sofocó cada intento de acercamiento e, incluso, se dio tiempo para
armar los contraataques que iban cargados de mucho más peligro que los intentos
visitantes.
Para la segunda
parte, el Athletic pisó el acelerador de nuevo en busca de ampliar su ventaja
pero no tuvo suerte y el Submarino Amarillo estuvo cerca de un tanto en una
contra por lo que los locales terminaron por asentarse y bajarle la intensidad
al encuentro firmando el 2-0 que les permite seguir soñando con alcanzar zona
de Champions.
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