Cuando comenzó el
Hexagonal Final de la CONCACAF nadie se imaginaba que México llegaría a estas
alturas posicionado en el 5o lugar y en peligro de quedar eliminado. El equipo
tricolor ha ido desperdiciando oportunidades y únicamente ha sumado 8 puntos en
8 partidos por lo que los 2 encuentros restantes serán vitales para las
aspiraciones tanto de México como de Honduras y Panamá que son los otros
equipos involucrados en la lucha por el 3er boleto directo que queda en disputa
y el boleto para el repechaje.
Para México no hay
mañana y requiere dos triunfos para amarrar, cuando menos, un repechaje. El
partido ante Panamá es de vida o muerte ya que si no logra la victoria sus
posibilidades para conseguir un lugar en el próximo mundial se verán
drásticamente reducidas.
La Federación
Mexicana de Futbol apostó por la continuidad de José Manuel Chepo de la Torre y
tardó demasiado en hacerlo a un lado, dejando al nuevo director técnico, Víctor
Manuel Vucetich, sin margen de error para estos partidos finales.
Vucetich es un
técnico de calidad probada pero que no ha tenido más que una semana para
entrenar y hablar con su equipo completo y apenas tres semanas para preparar a
un grupo de jugadores locales que fueron cedidos por los clubes por 3 días en
cada una de las semanas.
El estilo de
Vucetich siempre ha sido cauteloso y calculador pero en esta ocasión, un empate
podría significar una claudicación por lo que tendrá que buscar ofender pero
sin descuidar la retaguardia porque Panamá seguramente buscará atrincherarse en
su portería y matar las aspiraciones tricolores con rápidos y peligrosos
contragolpes.
El equipo canalero,
bien dirigido por Dely Valdés, ha sido muy inteligente y ha forjado un estilo
que va muy bien con su personalidad y características. Panamá ha mostrado orden
y solvencia defensivas que le han dado buenos resultados al combinarse con la
fuerza y velocidad de sus contragolpes. De esa forma ha logrado sumar 8 puntos
con 7 goles a favor y 9 en contra para un -2 de diferencia, con lo que en estos
momentos es el 4o lugar del Hexagonal y tendría el boleto para el repechaje
ante Nueva Zelanda.
Panamá sabe que el
tiempo correrá en contra de México y que cada minuto que logren mantener el
cero en su portería irá generando más presión sobre el Tri que podría caer en
desesperación. Para los visitantes, un triunfo o un empate sería sin duda hacer
historia y tienen todo qué ganar mientas que para México, un resultado distinto
a la victoria sería un rotundo fracaso y una pesada losa en su historial.
La mesa está servida
y México tendrá que buscar ofensividad, profundidad y contundencia sin perder
la paciencia mientras Panamá seguramente apostará por el orden para romper
cualquier intento mexicano para horadar su portería y por los trazos largos
para aprovechar cualquier error que les brinde un resquicio para un
contragolpe.
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