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jueves, 17 de octubre de 2013

Errores recurrentes


No cabe duda de que no se puede hacer una y otra vez la misma cosa esperando resultados distintos y muy probablemente en eso radica el pecado más grande de la Selección Mexicana y su reciente fracaso en el Hexagonal Final de la CONCACAF rumbo a Brasil 2014 en el que apenas pudo cosechar 11 puntos de 30 posibles y aún así, gracias a las bondades del formato y de FIFA hacia la zona, tomó un puesto para disputar el repechaje.

Cuando Javier Aguirre rescató del hoyo a la Selección en el Hexagonal clasificatorio para Sudáfrica se entercó en utilizar jugadores que si bien pertenecían a equipos europeos, no estaban jugando y llevaban muy pocos minutos alineando con sus respectivos equipos en sus ligas y, por lo tanto, su baja de juego era sensible. La idea de Aguirre era que el potencial de esos jugadores era tremendo y con una buena pretemporada podrían recuperar su mejor forma y, en conjunto, hacer un gran futbol. Así llenó al cuadro titular de gente que estaba fuera de ritmo y simplemente el equipo jamás desarrolló su potencial y sufrió para pasar a octavos de final donde fue tristemente eliminado.

Llegó José Manuel de la Torre y con él un nuevo discurso: ya no tendrían lugar en la Selección aquellos que no estuvieran jugando de titulares en sus equipos y así comenzó una supuesta nueva era que, poco a poco, se fue transformando hasta dejar inamovibles a más de uno que era banca en su equipo y se comenzaron a dar casos como el de Barrera quien estaba visiblemente fuera de forma y perdía cualquier cantidad de balones pese a sus muchas ganas por hacer bien las cosas.

El experimento fracasó de nueva cuenta y la Federación Mexicana de Futbol llamó ahora a Víctor Manuel Vucetich para hacerse cargo del equipo y la vieja canción volvió a escucharse: "no llamaré a nadie que no esté jugando de titular con su equipo". Ahora el "beneficiado" ha sido Javier Chicharito Hernández quien con un gol anotado en uno de los torneos de Copa que hay en Inglaterra anotó un gol y fue llamado pese a que prácticamente no ha tenido participación en la Premier League con el Manchester United y su bajo nivel de juego y falta de ritmo se hicieron patentes al fallar infinidad de oportunidades.

Así como la afición se volcó en su momento contra el Guille Franco por su pésima participación en el Mundial de Sudáfrica, ahora lo hace contra el Chicharito por sus múltiples errores en el Hexagonal. Los jugadores no son culpables ya que en ambos casos, le han echado todas las ganas del mundo pero la necedad de los técnicos de llamar gente por su historial y desatender su nivel actual de juego ya ha demostrado ser una táctica equivocada y día a día nos deja en claro que también puede ser muy costosa.

Si México verdaderamente quiere ir al Mundial de Brasil 2014, se debe de armar un equipo con jugadores que estén en un buen nivel de juego en este momento, trabajar muy fuerte tanto física como mentalmente y preparar estratégicamente los partidos, estudiando al rival y elaborando un plan de juego con esquemas y variantes específicos para los jugadores convocados. Si continúan con los excesos de confianza y con la esperanza sobre el "alto potencial" de tal o cual persona, no llegarán a ningún lado.

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