Mientras los
Esmeraldas de León festejan a lo grande el título obtenido en el Torneo
Apertura 2013, dos equipos han comenzado a jugar su próximo torneo desde la
trinchera. Atlas y Atlante son dos equipos con gran afición y, al mismo tiempo,
graves problemas de porcentaje por lo que podrían verse inmersos en el descenso
de no tener una buena temporada aunque también podrían inmiscuir a otros en
caso de hacer una buena campaña.
Tomás Boy a
regresado al nido del Zorro y, de inmediato, puso manos a la obra. Solicitó
refuerzos, puso a entrenar a los suyos y alzó la voz en contra de una supuesta
discriminación hacia su equipo por parte de otros clubes y del arbitraje. El
Jefe Boy es de los que gusta poner el grito en el cielo cuando los errores
arbitrales les perjudican y nunca ha sido de los que se quedan callados pero en
esta ocasión no se ha esperado a que algún silbante cometa error alguno para
mandar el mensaje de que estará atento.
El Atlante también
cuenta con gente de colmillo y para muestra un botón: ¿alguien se acuerda de
aquella vez en la que los azulgrana descendieron pero "compraron" un
partido de promoción en un millón de dólares para evitar bajar a la división de
ascenso? En aquella ocasión, Antonio García maniobró astutamente y ofreció 1
MDD para un partido de promoción que por cierto ganó el Atlante y después
simplemente olvidó pagar. García es también un viejo lobo de mar que sabe
ejercer presión cuando su equipo lo necesita y no ha dudado en llamar
"chillón" a Tomás Boy en rueda de prensa. De arranque, los Potros de
Hierro han impugnado la compra-venta del Atlas por considerarla fuera de
reglamento.
Lo cierto es que
mientras Santos Laguna lidera la tabla de porcentajes con 148 puntos en 85
partidos, el Atlante apenas ha podido conquistar 80 y el Atlas 88 pero muy
cerca están otros posibles involucrados como Puebla y Chiapas que tienen 92
unidades, el Guadalajara que tiene 96 y por supuesto el recién ascendido
Veracruz que tiene 20 puntos en 17 encuentros.
Así las cosas, la
guerra ha comenzado mucho antes de que ruede el primer balón y los de pantalón
largo ya juegan su partido en busca de evitar que sus respectivos equipos
caigan a lo más profundo del descenso por lo que tratarán de salvar en una
campaña todo lo que hicieron mal en las otras 5.
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