De manera
inusitadamente rápida se ha levantado una tormenta en el seno del Barcelona. Si
bien Sandro Rosell, actual presidente del conjunto azulgrana, intentó frenar la
avalancha en la comida navideña de los Culés con la rimbombante declaración
"Messi es el mejor del mundo y debe de cobrar como tal", parece no
haber sido suficiente y no pudo evitar que la Pulga se lance en contra de su
propia directiva.
Todo comenzó con una
fuerte declaración de Xavier Faus, vicepresidente económico del Barcelona,
quien dijo que "no veo el motivo para mejorarle el contrato a un señor que
ya se lo mejoramos hace seis meses". Estas declaraciones públicas se produjeron
ante los rumores de que Messi solicitaría un aumento ya que la situación
contractual de Neymar parece no haberle agradado mucho a la Pulga y a su
entorno.
La respuesta de
Messi fue inusualmente virulenta: "el señor Faus es una persona que no
sabe nada de futbol y quiere gestionar al Barcelona como una empresa. Y no lo
es. El Barcelona es uno de los equipos más grandes del mundo y merece ser
representado por los mejores dirigentes también".
Si bien públicamente
Messi ha expresado que ni él ni nadie en su representación ha solicitado un
aumento, la directiva del Barcelona ha reconocido que el padre de Messi ya se
ha puesto en contacto con el presidente del Club para gestionar dicho aumento.
El actual contrato
de Messi termina en 2018 y fue extendido precisamente hace 6 meses como bien
comenta el vicepresidente económico del Club pero los celos sobre el salario y
condiciones del contrato de Neymar han generado revuelo y Sandro Rosell, actual
presidente del Club catalán, es de la idea de una nueva renovación con mejoras
incluidas para Messi con tal de que esté tranquilo y que el humo se disipe lo
más pronto posible aunque, como puede verse, habrán reticencias en el equipo
que tendrán que superarse.
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