Ha llegado el
momento y el repechaje para el boleto para Brasil 2014 comenzará mañana cuando
México reciba en el Estadio Azteca a Nueva Zelanda.
El Director Técnico
mexicano, Miguel Herrera, ha dado a conocer la alineación del combinado
tricolor y apostará por 7 americanistas con 3 jugadores de los Esmeraldas de
León y uno de Santos Laguna para enfrentar el compromiso que será, hasta el
momento, el más importante de su carrera.
Por México saldrán:
Moisés Muñoz en la portería, Rafael Márquez, Juan Carlos Valenzuela y Francisco
Javier Maza Rodríguez como centrales con Miguel Layún y Paul Aguilar como
laterales. En la media cancha saldrán Juan Carlos Medina, Carlos Peña y Luis
Montes y en la delantera estarán Raúl Jiménez y Oribe Peralta.
La estrategia de
México será abrir el campo en la ofensiva y apostarán por la velocidad y
movilidad de Oribe y Jiménez quienes buscarán vencer a una bien ordenada
defensiva neozelandesa que en el Mundial Sudáfrica 2010 fue la base del equipo
y le permitió salir del compromiso invicto aunque no fue suficiente para
clasificar a la siguiente ronda.
Para los All Whites
el trabajo será simple, contener a la ofensiva mexicana el tiempo suficiente
para que la presión comience a hacer mella y se creen los espacios suficientes
para aprovechar un contragolpe o bien un error que les permita centrar al área
tricolor y aprovechar la altura y fuerza de sus delanteros.
México presenta un
plantel nuevo con respecto al que participó en el Hexagonal de la CONCACAF
donde sufrió con la falta de profundidad ofensiva y con múltiples errores
defensivos que provocaron que el equipo se vea débil y falto de confianza por
lo que será crucial que este nuevo combinado mexicano muestre la solidez y
soltura que le faltó al equipo que enfrentó el torneo clasificatorio en el que
apenas pudieron alcanzar el repechaje gracias a que Panamá no supo retener una
ventaja de un gol cuando ya faltaban minutos para que concluyera el partido
ante Estados Unidos.
Para Nueva Zelanda
será crítico sobreponerse al nerviosismo inicial y catalizar cualquier error de
la zaga mexicana porque saben muy bien que si logran salir con un empate o un
triunfo del Estadio Azteca, podrán enfrentar el partido de vuelta en su patria
con mucha confianza y el nerviosismo del conjunto mexicano será aún mayor.
Para México, será
vital aprovechar que se juega en su estadio y ante su gente. El Tri deberá de
atacar pero sin perder la cabeza y por ningún motivo deberá descuidar la
defensa ya que una derrota en este encuentro podría ser fatal.
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