Osasuna conquistó
una importante victoria en Valladolid por la mínima diferencia cerrando todos
los caminos hacia el gol. La apuesta fue simple: impedir el funcionamiento del
Valladolid y cerrarle el camino al gol pero se encontraron con un golecito que les
ha caído de perlas y les hizo acreedores a unos valiosos 3 puntos en gira.
Valladolid tomó el
control del balón y empujó a los visitantes sobre su propia cancha pero sus
ataques fueron muy previsibles y a falta de variantes jamás pudo encontrar la
profundidad necesaria como para inquietar realmente a Andrés Fernández y el
tiempo fue avanzando con el marcador empatado a ceros y una férrea lucha en el
terreno de juego aunque carente de emociones fuertes.
Los pases
horizontales abundaban pero por más que el Valladolid lo intentaba, no
encontraba resquicios para perforar la meta de Osasuna que se plantó bien y
defendió con fiereza su puerta. Osasuna fue tomando confianza y comenzó a
lanzar contragolpes que, por lo pronto, pusieron a trabajar a Mariño en la
portería del Valladolid aunque no podría decirse que tuviera que emplearse
realmente a fondo en ningún momento hasta que, cuando corría el 83', Lolo se
escapó por la banda izquierda y mandó un centro que encontró a Oier quien, de
cabeza, anotó el que sería el único gol del partido.
Valladolid se lanzó
de inmediato con tantas o más ganas que como lo había hecho en el resto del
partido pero de cualquier forma no pudo encontrar el gol y terminó inclinándose
ante un equipo que supo cerrarle todos los caminos y ganar un partido en el que
había buscado un empate en todo momento. Así es el futbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario