Preparando la batalla

Si bien México obtuvo una muy buena victoria por 5 goles contra 1, es obvio que el Tri no puede confiarse para el partido de vuelta que se celebrará el próximo 20 de noviembre en Wellington, Nueva Zelanda.

Tal y como se esperaba, México encaró el partido con una actitud ofensiva que hacía rato no se le veía y si bien tardó un tiempo, logró presionar a Nueva Zelanda y arrinconarlos durante ciertos lapsos, haciendo pesar por fin su condición de local y ahora tendrá que enfrentar la vuelta en Nueva Zelanda con la misma actitud para asegurar primero su pase al Mundial.

Miguel Herrera sabe de la peligrosidad que representa el exceso de confianza y busca evitar que sus jugadores pierdan la concentración por lo que no dudó en declarar que "vamos a buscar el partido allá, lo vamos a tomar como si estuviera empezando esto, cero a cero, y buscaremos hacer un gol para que el tanto de visitante anotado por ellos tampoco valga".

Miguel Herrera externó su molestia por las desatenciones que le costaron el gol a México y comentó que eso fue lo único que no le gustó de su equipo.

Nueva Zelanda intentó hacer su partido y apostó por el orden defensivo, cediendo la iniciativa a México pero para la vuelta es seguro que buscará ser más ofensivo y que intentará saltar el medio campo tricolor muy a su estilo, con largos pases buscando a sus altos, fuertes y espigados delanteros, por lo que más desatenciones defensivas de México podrían salir muy caras ya que un gol en Wellington despertaría a los locales y crearía mucha mayor presión sobre el equipo mexicano.

El Tri no puede ceder la iniciativa y si bien deberá de estar bien preparado y ordenado defensivamente, no deberá renunciar a la ofensiva y si ya sabe que los desplazamientos e incorporaciones por las bandas le hacen mucho daño al rival, ¿por qué no volver a intentarlo?

Una de las grandes diferencias entre el equipo que se vio ayer y el que se había venido viendo fue la actitud ofensiva y la insistencia en ir al frente con movilidad y variantes pero sin perder el orden táctico. Por fin se pudo ver un esquema y una buena labor de equipo aunque aún se pudieron notar ciertas fallas y desatenciones con las que hay que trabajar muy fuerte para preparar la siguiente batalla.